¡Saludos a todos! Os escribo porque no sé qué hacer con todo lo que nos viene encima. Mi marido está muy enfermo, le queda muy poco de vida y mis niños pequeños lo saben todavía. No sabemos cómo decírselos. Uno de ellos tiene 4 añitos y el otro, 11 años. El de 4 se adaptará, no sufrirá tanto, es demasiado pequeño, pero el de 11 no sé cómo se lo va a tomar. Es una situación muy complicada, me gustaría ser yo la que se marcha, solo para evitar ver el sufrimiento de mis pequeños. Necesito vuestra ayuda, es urgente. ¡Gracias!
Querida Pili, lo siento mucho. Yo me quedo de piedra, no sé qué decir ante una situación así. Nunca me ha pasado esto, nunca me he quedado sin poder decir nada. Cuando se trata de la muerte y de niños por el medio me quedo sin palabras. He pensado que lo mejor sería hablar con un especialista, es la mejor solución posible. Hay grandes profesionales que saben más que nosotras lo que es buen en estos casos. Lo único que sé es que no vas a poder evitar que ellos sufran. Lo siento mucho, de verdad. ¡Mucho ánimo, valiente mujer!
Esto es muy difícil, creo que mejor es hablarle poco a poco de la enfermedad. Prepárales un poco y dales tiempo para asimilarlo. Es buena idea la del especialista, seguro que te ayudará un poco. Nadie sabe cómo hablar de estos temas, son temas intocables. Yo no quiero ni imaginarme una situación así. Mis hijos quieren con locura a su padre … Creo que sería mejor decirles que su padre se marcha para siempre y que siempre los cuidará desde el cielo. Es lo que dice todo el mundo, ahora yo no sé si funciona. ¡Mucho ánimo, querida! Un abrazo.
Yo no me quiero imaginar algo así, sería demasiado. Ver sufrir a sus hijos es para una madre lo peor que puede pasarle en la vida. He pensado en este tema demasiado. Yo creo que se lo contaría sin pelos en la lengua. De otro modo me odiarían. Cuando mientes a alguien, aunque sea para evitarle el sufrimiento, le haces más daño de lo normal. Sufrirán por la mentira y por la verdad dolorosa cuando se descubra. Lo peor viene después, cuando ya no confían. Por esto creo que es mejor decirles la verdad, no puedes evitar el sufrimiento final.