¡Saludos a todos! Os escribo porque estoy un poco preocupada por algo que me atormenta. Se trata de mis hijos. Tengo dos hijos, de 10 y 7 años y puedo decir que mi hijo mayor es el hijo que siempre he querido tener, pero el pequeño es un solito y me ha robado el corazón. Es un niño muy simpático y cariñoso, me hace perdonarle cualquier cosa. Me da miedo que el mayor piense que tenemos inclinación hacia el peque. Yo quiero mucho a los dos, pero mi madre me dice que se me nota que tengo una inclinación por mi hijo menor. ¿Cómo evitan ustedes el mostrar que tienen preferencia hacia uno de sus hijos?¡Gracias!
Cristina, esto no está nada bien, mi madre siempre ha tenido y tiene una inclinación hacía mi hermano y lo hemos notado desde pequeños. Yo quiero mucho a mi madre y a mi hermano, pero hay momentos que no puedo con ellos. Mi hermano no tiene la culpa, pero a veces se aprovecha de la situación, sobre todo si discutimos delante de mi madre. Menos mal que mi padre me quiere más a mí. Yo siempre he notado que he sido la hija favorita de mi padre, será verdad que los hijos se parecen a las madres y las hijas a los padres.
Yo pienso que es difícil evitar esto. Todos tenemos nuestros favoritos, aunque a los hijos se los quiere por igual (pienso yo). No tengo hijos, pero soy hijo y soy hermano. He notado siempre que mi madre me quería más que a mis hermanos, a pesar de reñirme más. Ella me ha querido siempre porque me parezco a ella más que ninguno. Lo sé y debo reconocer que me gusta. A mi me gusta, pero no me parece bien eso, no me gustaría estar en la piel de mis hermanos. Debería aprender a controlar los impulsos, no es nada sano.
Yo quiero a los dos por igual, pero a veces tengo que defender a uno de ellos y el otro me dice que no soy justa. Les digo que yo siempre defiendo lo que es justo, no a uno de ellos. Para evitar situaciones así intento hacer todo lo posible que arreglen las cosas solos. Les ayudo a comunicarse y a empatizar. No siempre me escuchan, sobre todo el que tiene las de perder. Todas las madres intentamos ser justas, pero a veces es muy difícil. Tenemos la tendencia natural de apoyar al que se parece más a nosotras y eso no es nada bueno.
Yo creo que esto no se puede evitar, siempre queremos más a uno de ellos. Mi madre siempre ha querido más a mi hermano que a mí, pero no me molestaba en absoluto. Otra cosa es no querer a tus hijos, esto sería grave. Para evitar que se note tanto, dile de vez en cuando algo bonito al otro para que no se desanime. A mí, mi madre me regalaba algo de vez en cuando para compensarme. Lo peor es cuando se pelean entre ellos, siempre tiendes a defender a tu favorito. La parte buena es que el otro progenitor siempre quiere al otro hermano.