¡Buenas noches a todos! Tengo un problema y no sé con quien hablar. Soy un chico adoptado, mis padres me trajeron a España con 9 años. Ahora tengo 17 y quiero hablarle a mi madre adoptiva sobre la muerte de mi madre biológica. He sido testigo de un asesinato y nunca lo he contado hasta ahora… Mi madre fue obligada a tomar un frasco de pastillas por su novio de aquel entonces. Yo estaba escondido debajo de la cama cuando sucedió …lo escuché todo. Quedé en estado de shock y nunca hablé de lo sucedido. Todos piensan que mi madre biológica se suicidó, nadie sabe la verdad. Me gustaría hablar con mi madre adoptiva sobre esto, pero no sé cómo sacar el tema. ¿Alguien me puede ayudar? ¡Gracias!
¡Buenas noches, Goyo! Lo tuyo parece un guion de película de terror, me quedé de piedra con tu historia. ¿Cómo has podido vivir sin decir nada hasta ahora? Te aconsejo que hables con tu madre adoptiva, ella sabrá escucharte. Busca el momento adecuado y cuéntaselo, te ayudará a superar esto. Deberías ir también al psicólogo, esto es muy grave. Los traumas de la infancia no se borran tan fácil. Yo he tenido una infancia feliz dentro de lo que cabe y, aun así, hay cosas que me atormentan. Estoy yendo al psicólogo todas las semanas, no pensaba nunca que llegaría este punto.
¡Hola, Goyo! Me gustaría saber más sobre tu vida para poder ayudarte. No sé de qué país procedes, es muy importante para mí a la hora de analizar la situación. Supongo que has sido feliz con tu nueva familia. Hablar con alguien sobre tus problemas es un buen comienzo. Has dado un paso importante contándonos tu triste historia. Desgraciadamente hay más gente como tú. Al lado mío vivía una familia de cuatro miembros, una pareja con dos niños. Un día la mujer murió en extrañas condiciones. Poco después el marido se enganchó al alcohol y murió también. 20 años después uno de los hijos me contó la triste historia de su familia: su padre mató a su madre y no pudo vivir con la culpa… ¡él también lo contó demasiado tarde! ¡Habla con tu madre adoptiva, seguro que te ayudará en todo lo que te propongas!
Querido Goyo, intento ponerme en tu lugar, pero me resulta imposible. Has sido demasiado fuerte soportar esta pérdida con la edad que tenías entonces. Yo no sé si sería capaz, no soy tan fuerte como tú. No deberías preocuparte por contarle esto a tu madre adoptiva, ella te va a querer igual que hasta ahora, incluso más. Yo no veo la diferencia entre una madre adoptiva y una biológica, las dos son madres. Yo soñaba con poder adoptar un niño o una niña, pero no puedo. Cuéntale a tu madre lo sucedido, te aliviará. Sabes tú que la pena compartida es menos pena. ¡Ánimo!