¡Buenas noches a todos, estimados lectores! Hace un mes la abuela de mi novia falleció y ella todavía está muy afectada. No sé qué hacer para verla feliz, el dolor no se lo puedo quitar. Mi novia ha vivido siempre con sus padres, pero su abuela ha vivido al lado. ¡Imaginaos que vinculo más fuerte han tenido! Mi novia está muy triste y llora demasiado. No sé qué hacer para que deje de estar trise. Sé que nunca le olvidará, pero debería aceptar su perdida. Su abuela no era una adolescente, tenía 95 años. Necesito vuestra ayuda, necesito escuchar vuestros consejos. ¡Gracias!
Querido Mario , veo que tu novia quería mucho a su abuela, es muy difícil todo esto. Tú dices que su abuela no era una adolescente, pero para ella era su abuelita. Yo cada vez que voy de viaje me acerco a su tumba y hablo con ella en voz alta. No sé si me escuchará allí donde esté, pero a mí me tranquiliza mucho hablarle. Tu novia debería aceptar la perdida y luego salir más para poder olvidar el dolor. Siempre digo que las personas que sufren no deben olvidar a las personas, deben luchar contra el dolor. ¡Es muy difícil, pero con el tiempo se aprende!
¡Hola, Mario! ¡Veo que ya te ha contestado Ángel! Estoy de acuerdo con él, pero pienso que tu novia ya es mayor para no poder superar la muerte de una señora de 95 años. ¡Nadie se queda en este mundo, querido! Es peor cuando te vas muy joven, como ha sido el caso de mis dos novios. ¡No es fácil superar una cosa así, créeme! Para ayudarla debes hablarle de su abuela y de los momentos felices que han pasado juntas. Dile que a su abuela no le hubiera gustado verla triste, dile que viva feliz para conservar sus recuerdos. ¡Espero que te escuche!
¡Hola, Mario! Hoy era el cumpleaños de mi abuela…He recordado muchos momentos que hemos pasado juntas y he llorado de emoción. Digo de emoción porque yo ya he aceptado que ella ya no está en este mundo. No está en este mundo, pero en mi mundo sí. Dile a tu novia que su abuela vive y vivirá en su corazón, que todo depende de ella. No debe llorar su muerte, debe recordar la vida para poder avanzar. No es fácil, pero es ley de vida. Nadie se queda aquí, lo sabemos todos de sobra. ¡Ahora nos toca vivir a nosotros!