Navegación
Health Pages
Categorías

Mi marido y yo nos casamos hace ya unos 10 años, después solo de 6 meses de noviazgo. Me quedé embarazada y tuvimos que casarnos. En ese momento, la verdad que no sabía mucho sobre él, pero no teníamos otra opción. Sabía quizá algo más de su familia (por eso de que ambos vivimos en una ciudad pequeña) lo suficiente como para pensar que, a pesar de todo, lo de casarse con él no era una tontería. Ahora, después de este tiempo juntos, y de tener dos hijos con él, la verdad que no puedo decir que sepa mucho más sobre él. Siempre ha sido tímido y callado, cerrado y a veces hasta frío. No soy feliz, y ya no puedo aguantar seguir viviendo así,con una persona así. No se si lo he querido de verdad alguna vez, lo que sé seguro es que no lo quiero más...

Hola Morgana. En tus palabras puedo sentir que lo que escribes es algo que de verdad te llena de dolor y de sufrimiento. Me sorprende que te casaras así, sin saber mucho de tu futuro marido, pero lo puedo comprender. De hecho, no eres la única persona que conozco que ha pasado por eso. Lo que me resulta difícil de entender es que hayas podido aguantar todo este tiempo viviendo así, con una persona que se ha comportado de esa manera año tras año. Yo tengo amigas que se han divorciado por mucho menos que eso, y yo las he apoyado totalmente en su decisión. Y a ti sinceramente te diría lo mismo: solo hay una vida, y sin amor no merece la pena vivirla; triste es pasarla sola como yo, pero aún lo es más con alguien a quien no le importas. Ánimo.

Respuesta
Pues sí, Bizet, entiendo que desde fuera todo esto, así dicho parezca un tanto increíble. Como nuestros hijos llegaron muy rápido la verdad que no tuve tiempo de pensar mucho ni en nuestra relación, ni en como me sentía yo en ella; quizá tenía la esperanza de que cambiaría algún día, no se. Esa falta de amor, de cariño, de cercanía, la intentaba compensar en ver crecer a mis hijos felices y sanos. Pero ahora que son un poco más mayores ya no es suficiente para mantenerme viva: No soy feliz, no recibo ni he recibido ni un poco de amor de parte de mi marido en todo este tiempo, y yo, sinceramente, he dejado de quererle, he dejado de intentar acercarme a él, y he dejado de tener ganas de vivir así
Respuesta

Tu historia Morgana se parece mucho a la de mi abuela. Pobre mujer, muchas veces me pregunto si ha sentido alguna vez lo que significa ser querida por un hombre. Para mi no tiene sentido que sigas viviendo así. No puedes vivir tu vida a través de tus hijos, basar tu felicidad en su amor y la felicidad: tus hijos se van a ir haciendo mayores, van a alejarse más de ti y de tu casa, vas a encontrarte sola, vas a empezar a demandar de tus hijos cariño y atención que en un momento no van a poderte dar y vas a hacerles difícil que empiecen a vivir su vida.

Respuesta
Yo Morgana te entiendo perfectamente. Yo tampoco tuve suerte en mi matrimonio, también me casé joven sin saber muy bien lo que estaba haciendo, llevada por el enamoramiento más que por el amor, y por el deseo de irme de casa de mis padres, sencillamente no podía aguantar más la manera en la que mi padre nos trataba a mi madre, y a mi hermana y a mí, con esa superioridad y ese desprecio. Y ya ves, fuí a parar a algo peor. Como tu dices en cuanto que llegan los hijos tú como madre dejas de pensar en tí, sacrificas tu vida y piensas sobre todo en ellos. Me imagino que si él no hubiera empezado a beber tanto y no me hubiera puesto la mano encima yo seguiría ahí, casada con él, infeliz, y mendigando un poco de atención, un poco de cariño, que al menos se acuerde de mi cumpleaños y nuestro aniversario, y pensando que al fin y al cabo todos los hombres son así y ese es nuestro destino si queremos ser madres. Por suerte (no hay mal que por bien no venga) ahora sé que no es verdad, y te recomiendo que tú también des un paso adelante, por la felicidad de tus hijos pero sobre todo por tu felicidad. ¡Ánimo!
Respuesta
Gracias LaFaraona_63 por tu experiencia y tu apoyo. Una parte de mi me dice que no puedo seguir así, no quiero seguir viviendo la vida así, no es normal llorar cada día cuando me quedo sola en casa deseando estar en cualquier lugar excepto en donde estoy, quiero vivir y sentir que estoy viva. Otra parte de mí me dice que no puedo hacerle esto a mis hijos, que el divorcio va a ser difícil y traumático para todos pero sobre todo para mis hijos; no quiero que ellos vivan sin su padre o sin su madre, no quiero perderlos… Además no tengo ni trabajo, ni oficio, ni casa donde podría ir. Él siempre ha traído el dinero a casa, y desde que nos casamos vivimos en un piso que pertenece a sus padres. Y no creo que mis padres me aceptarían a mí, con mis hijos, de vuelta. Por todo esto, de verdad, no sé lo que puedo hacer.
Respuesta
Todo lo que comentas es normal Morgana. En mi opinión esa sensación de necesitar escapar cuanto antes, de no poder aguantar más es consecuencia de tu desesperación por ser infeliz y no encontrar una salida, por encontrarte precisamente en una situación que desde tu punto de vista no tiene solución, por encontrarte en ese gran dilema que tu comentas, como tu planteas, teniendo que elegir entre tu felicidad o la de tus hijos. Esto seguro que te genera una gran tensión emocional lo cual te agota mental y emocionalmente, lo que cierra el círculo y te hace sentirte más agotada. Esta situación de desesperación te puede llevar a tomar una decisión precipitada, que por tu propia experiencia ya sabes que no conducen a nada. Creo que esto es lo que tienes que aprender de todo esto: Te casaste de manera precipitada, y ahora te encuentras en esa situación de la cual quieres escapar. Si lo haces, de manera precipitada, eso tendrá otras consecuencias que te harán ser igualmente infeliz. Al menos así es como yo lo veo.
Respuesta
PS. Hay soluciones intermedias, habla con él, id a terapia familiar, o por lo menos intenta aprender un oficio, buscar trabajo e ir poco a poco preparándote para una nueva vida.
Respuesta