¡Saludos a todos! Me llamo Maite y tengo 55 años. Tengo un hijo de 19 años que ya no sé qué hacer con él. Le echaría de casa si no le quisiera como le quiero, me está amargando la vida desde hace dos años… Por culpa de las malas compañías ha dejado de estudiar y no ha ido a la universidad, como lo han hecho sus primos y se ha quedado aquí sin hacer nada. No le cogen ni en el supermercado porque se ha creado muy mala fama, la gente piensa que está metido en la droga y que roba en las tiendas. Yo no sé si ha llegado a esos extremos, pero las malas compañías han cambiado a un niño bueno en un delincuente. ¿Qué hago?
¡Hola Maite! No sé si estás sola en esto, pero deberías pedir ayuda, la situación te está superando y me da la sensación que tu hijo ya no te respeta. Habla con él, dale un ultimátum, si hace falta envíale lejos para romper con esa gente, no hay otra solución. Dile que no puede seguir viviendo en la misma casa comportándose de esta manera. Lo malo es que la ley lo ampara, sobre todo si no ha cometido ningún delito. Es muy difícil la situación, no me gustaría estar en tu piel. Yo apostaría por vender la casa y empezar de nuevo en otro sitio, pero no es fácil hoy en día cambiar de domicilio.
Yo creo que deberías echarle de casa un tiempo para que aprenda. A mí me vino bien salir fuera unos meses, aprendí que en ninguna parte era mejor que en casa. También me junté con malas compañías, incluso he sido yo mala compañía para muchas amigas. Recuerdo que la madre de mi mejor amiga no me quería ni ver, decía que le metía tonterías en la cabeza. En parte era verdad, la pobre pasó de cristiana a tener más de 7 novios. Pero hoy está muy bien, gracias a mi dejó a su novio machista con el que iba a casarse.
Creo que la mejor situación es hacerle ver lo que está haciendo con su vida, pídele que se quede solo dos días en casa para reflexionar sobre lo que está haciendo. A veces no nos paramos a pensar sobre el daño que estamos haciendo y seguimos sin mirar atrás. Nos pasa sobre todo cuando nuestra vida no nos importa en absoluto, cuando vivimos sin vivir. A mí me ha pasado y debo reconocer que ha sido lo peor que he podido hacer en mi vida. He hecho daño a persona queridas, pero sobre todo a mí mismo. Ayúdale a verse a sí mismo, puede ayudarle más de lo que crees.
ES muy difícil aconsejar a alguien en esta situación, intento ponerme en tu lugar y en el lugar de tu hijo para entender mejor la situación y me cuesta. Creo que un chico que siempre ha sido bueno, por dentro sigue igual que siempre, me da la sensación que el pobre ha dejado de soñar con algo mejor y ha dejado de preocuparse por su vida y ahora está buscando el peligro para poder cambiar su dolor que hay en el alma por otro tipo de dolor. Creo que deberías hablar con él seriamente, pídele que te escuche, pídele que mire en su interior.