¡Buenas tardes! Os escribo porque estoy cansada ya de las peleas de mis hijos, no sé qué hacer para que se lleven bien. Parece que todo lo que le gusta a uno de ellos también le gusta al otro y se no hacen otra cosa más que pelear. Todas las tardes estoy haciendo de mediadora, pero no hay manera de hacerles entrar en razón. Les he dicho que les voy a quitar los videojuegos para que dejen de hacerlo, pero no he conseguido nada. Uno tiene 8 años y el otro tiene 10. Mis amigas dicen que eso no es normal, que sus hijos se llevan muy bien. ¿Qué hago con ellos?
Mis hijos son muy pequeños, pero son iguales. Cuando tengan la edad de los tuyos van a seguir haciendo lo mismo. Los conozco yo muy bien, todos los días lloran para conseguir lo que quieren. La pequeña solo tiene un año y ya está dando guerra. Ya ha empezado a andar y el de 3 años se mete mucho con ella, le quita los juguetes y la hace rabiar. Este año le llevaré al colegio al mayor, a ver si se tranquiliza un poco y puedo hacer vida normal. Desde que tuve al primero ya no puedo dormir tranquila. No pensaba que era tan difícil ser madre.
Yo creo que pelear es bueno, pero no de esta forma. Todos los hermanos pelean, da igual la edad. Yo lo veo por nosotros, mi hermana y yo nos peleamos casi todos los días, incluso por teléfono. Peor después de 5 minutos me doy cuenta que estoy cometiendo un error. Nunca nos enfadamos de verdad, digo esto porque nunca le guardo rencor, nos queremos demasiado para que esto suceda. Ya crecerán algún día y se darán cuenta que no pueden vivir el uno sin el otro. Yo sin mi hermana no soy nadie, gracias a ella soy lo que soy.
Yo he peleado siempre con mis hermanos, nunca quería jugar con ellos, me agobiaban. Ahora los echo mucho de menos, echo de menos la infancia. Parece que fue ayer… ya quedamos solo tres, mi hermano mayor se marchó demasiado joven. Los niños son así, pelean para aprender a manejar situaciones de la vida real, esto es bueno. No te preocupes, ya llegará la paz en tu casa muy pronto. Los niños crecen y aprenden de los conflictos. Habla con ellos, enséñale a comunicarse de manera asertiva. Debes ser un modelo para ellos, no solo decirles lo que deben hacer. ¡Ánimo!