Estimados lectores, tengo un problema y me gustaría compartirlo con ustedes para buscar alguna solución. Se trata de la actitud que tiene mi mujer hacía mis padrinos. Mis padrinos son para mí como unos padres. Siempre me han querido y me han cuidado desde pequeño. Me casé hace poco y he decidido mudarme al pueblo otra vez. Mis padrinos viven allí, muy cerca de la casa de mis padres. Decidí ir con mi mujer a verlos. ¡Me llevé un disgusto tremendo! Mi mujer dice que no quiere vivir cerca de esta gente, piensa que son muy pesados y no los aguanta. ¿Qué puedo hacer ?
Entiendo tu preocupación. A mi marido le pasa algo parecido con un primo mío. Dice que le cae mal y no quiere verle. ¡No entiendo estas actitudes, de verdad! A mí nunca me ha pasado algo así. Y si algún día me pasa no voy a pedirle a nadie que rompa la relación con personas queridas por el simple hecho de no caerme bien. Tú tienes que decirle a tu mujer que estas personas son muy importantes para ti y no puedes romper la relación así, de repente, por un capricho suyo. Si a ella no le gusta estar en compañía de estas personas es problema suyo.
Yo entiendo que no todas las personas nos caen bien, pero por amor somos capaces de hacer algunos sacrificios. Yo no quiero juzgar a tu esposa, pero yo en su lugar (viendo el cariño que tú les tienes a los padrinos) te lo haya dicho de otra manera para evitarte el disgusto. Habla con ella y dile que para ti es muy importante tener una buena relación con ellos, pídele que haga un pequeño esfuerzo cuando se encuentra con ellos cara a cara. Dile que no hace falta que ella vaya de visita a casa de estas personas, dile que lo harás tu solo y buscarás la excusa adecuada. Si no está de acuerdo entonces si es un problema.
A mí la opinión de tu mujer me parece fuera de lugar. Si no le cae bien alguien no puede hablar de ellos de la manera en la que habló. No quiero criticar a nadie, pero para poder opinar sobre alguien de esta manera se necesitan más encuentros. Con una visita no puedes decir que son pesados, igual querían darse a conocer. No entiendo como algunas personas son tan delicadas. Si nos ponemos todos en este plan pronto habrá guerra. Debes hablar con ella cuanto antes, debe respetar a las personas que tú quieres. Si ellos se portaron bien con ella no sé porque actuó así.
Yo creo que no es nada grave. ¿Si no los soporta qué vamos a ser ahora? Le dices que ella no está obligada a tratar con ellos, pero que respete vuestra relación. Dudo que a ti te caen bien sus primos o hermanos. Son cosas que pasan en todas las familias. A mí me cae mal la madrina de mi hija, pero la tengo que aguantar porque no queda otra. ¡Si nos relacionamos solo con los que nos caen bien no vivimos, te lo digo yo! Yo a todos y todas les digo cosas bonitas, a veces les regalo algo que a lo mejor a mí me estorba y ellos lo necesita. Así me aseguro la lealtad de casi todos.