¡Hola, buenas tardes! Os escribo porque estoy muy preocupado por mi mujer. Llevamos 23 años casados y hasta ahora nunca hemos tenido problemas. Lo nuestro ha sido una bendición de Dios. Nos conocimos en la iglesia, fue algo divino. Yo soy un buen cristiano y creo que siempre lo seré, pero mi mujer ha cambiado mucho. A su padre le mataron hace unas semanas y desde entonces ha dejado de rezar y de ir a la iglesia. La gente se extraña mucho, ella era una mujer clave en nuestra comunidad religiosa. Dice que ya no tiene fe y quiere dejarlo todo. A mí esto me está matando, no sé cómo hacer que vuelva.
No sé qué decir, en cuestiones así me da miedo opinar. La pobre estará dolida y por esto ya no quiere ir por ahí. Supongo que una persona tan unida su comunidad, no dejará la iglesia, así como así. Dale tiempo, explícale que los padres a veces les quitan lo mejor a sus hijos para hacerlos más fuertes. Es lo que he leído yo hace mucho en un libro que me ha dado un sacerdote. Yo soy creyente, toda mi familia lo es, entiendo lo que me dices. Dale tiempo y no intentes juzgarla, es lo mejor que puedes hacer.
A tu mujer le ha pasado igual que a todos, se ha dado cuenta que en este mundo solo hay que tener fe en ti mismo y no esperar nada bueno, vivir sin miedo y sin esperanzas. Será grave para ti, pero créeme que es peor para ella. Cuando bajamos de la nube, ya no volveremos a ser felices nunca. Es lo mismo que la pérdida de la inocencia. Cuando dejé de creer en los Reyes Magos perdí mis ilusiones de niño. Cuando sufrí mi primer desengaño amorosos, empecé a ser un adulto, un adulto que vie la vida con lo que le toca.
¡Mucho ánimo! Con el tiempo las cosas se arreglaran.