¡Hola, buenas noches! Hace tres años conocí a mi novio y desde aquel dí hasta hoy siempre he pensado que era mi alma gemela. Mi madre me decía siempre que me puedo equivocar, que hasta que no viva con él no lo conocería. Me da rabia decir esto, pero desde que hemos alquilado un piso juntos ya no le soporto, las cosas han cambiado tanto con la convivencia que ya no parecemos una pareja ni de lejos. Estoy decepcionada, pero no me quiero dejar llevar por la rabia que siento, quiero darle tiempo para ver si de verdad esto funciona. Necesito escuchar más opiniones, por esto os escribo.
Siento mucho lo que te pasa con el novio, a mí una vez me ha pasado. Tenía un novio maravilloso, pero el día que me mudé con él las cosas cambiaron. Yo soy muy desordenada, vivo la vida al máximo, este chico era obsesionado con el orden y con la limpieza. Quería transformarme en una ama de casa sin inquietudes más allá de la fregona. Después de vivir un meso juntos decidimos dejarlo. Los dos hemos reconocido que no somos la pareja ideal, que no tenemos los mismos planes. Yo quería una vida llena, quería hacer cosas interesantes, no quería encerrarme en una cocina.
Creo que estás haciendo lo correcto, querida Larisa. Hay que darle tiempo, a veces nos cuesta acostumbrarnos a otras personas. Tu novio tenía su rutina y tú la tuya, ahora tenéis que acostumbraros a vivir juntos. Tenéis que idear un plan para organizaros mejor, desde el respeto. La convivencia no es fácil, sobre todo cuando estamos acostumbrados a otras cosas. Pienso que tenéis que hablar de vosotros y de vuestra vida en común. Yo nunca he tenido relaciones largas, pero el tiempo que han durado he sido una buena compañía. Mis problemas eran otros, ¡ojalá fuese la convivencia! Ánimo, ¡todo se arreglará!