¡Buenos días a todos! Estimados, os escribo desde la desesperación. Mi madre no quiere dejarme emancipar. Tengo 27 años y todavía vivo con mis padres. Tengo mi trabajito de monitor de fitness y he decidido alquilar un piso. Estoy en una edad en la que no me apetece dar cuentas a nadie de lo que hago y no me apetece vivir todavía con mi familia. Tengo también novio y no quiero todavía presentárselo a mis padres. Resulta que mi madre no quiere dejarme ir, dice que ni hablar de alquilar un piso en el mismo pueblo, que esto es gastar a lo tonto, que ella tiene una casa muy grande donde cabemos todos. ¿Cómo puedo convencerla que necesito mi independencia?
Creo que deberías hablar con ella seriamente, dile que necesitas volar por ti misma, que no vas a estar toda tu vida viviendo en su casa, que necesitas crecer. Yo se lo plantearía así, pero depende mucho de tu madre. Hay algunas que no hay quien pueda con ellas. LA madre de un amigo mío es como l tuya, no le deja ir porque tiene miedo que no puede plancharse bien la ropa y no puede limpiar su casa. Me hace gracia porque la mujer es mayor y todavía piensa que el chico necesita una mujer para que lo haga en su lugar. Le dice que hasta que no tenga novia no puede irse a vivir solo. ¡Mucho ánimo con tu madre!
¡Hola! He leído tu mensaje y he recordado las peleas que tuve con mi madre por no dejarme comprar un piso. Ella pensaba que todavía no estaba preparada para vivir sola, pero le demostré que estaba equivocada. Como era mayor de edad ella no pudo oponer resistencia, me emancipé y punto. Me compré el piso y no quiso venir a verme durante mucho tiempo. Estuvimos así unos meses hasta que se le pasó el enfado. Luego estaba contenta con mi elección y yo estoy convencida que para ella soy la mejor hija que ha podido tener. Espero que mi hermana no se enfade.
Eres mayor de edad, tienes un trabajo y todo el derecho del mundo de emanciparte, no lo pienses más. A tu madre se le pasará el enfado, estoy convencido de eso. A la mía también le pasó algo así y me da la sensación que a todas las madres les ha costado separarse de sus hijos. El desapego es muy duro, algunas madres no lo supera. Bueno, algunas madres y algunos hijos, igual que los hay con ganas de irse, también los hay con ganas de quedarse para siempre. Mi vecina tiene un hijo de 40 años que no sé va ni con la grúa.