¡Saludos a todos! He encontrado trabajo en otra región. Tenemos que mudarnos de piso, así que mi mujer y yo estamos muy nerviosos y también muy emocionados. Vivimos en este piso desde que nos casamos, nos trae muchos recuerdos. Aquí tenemos nuestros amigos y nuestra familia. Por otro lado, estamos muy ilusionados: yo voy a tener un buen trabajo, vamos a vivir cerca de la playa y vamos a tener una casa más grande. Mi mujer siempre ha soñado con esto, pero veo que está muy unida a su familia, sobre todo a su hermana. Es un paso importante en nuestras vidas sobre todo ahora que ella está embarazada. Estoy preocupado por todo lo que pueda suceder. ¿Cómo se lleva esto? ¡Gracias!
Yo he cambiado de casa cinco veces y te puedo decir que lo peor de todo es la mudanza. ¡Menudo estrés! Entiendo vuestra preocupación, pero vosotros mismos sabéis que es para mejor, así que quedaros con lo positivo. Entiendo que os mudais por un trabajo mejor, cosa que hoy en día es un lujo teniendo en cuenta el paro que hay en todos sitios. En cuanto a la familia y los amigos pues siempre van a estar ahí y en principio, si tenéis buena relación, no tiene porqué haber problemas y os apoyaran. A veces la distancia incluso mejora las relaciones. Yo desde que me mude a otra ciudad, hace ya bastantes años, y luego de país, tengo mejor relación con mi familia. No te digo que sea fácil, al principio todo cuesta. ¡Insisto, mira el lado positivo y olvídate de lo demás!
Siento ser escéptica pero antes de mudarte deberías asegurarte un poco de que realmente es todo tan “positivo” con tu nuevo trabajo y tu nueva ciudad como parece, sobre todo si ya sentís cierta preocupación y nerviosismo. Yo tengo una amiga que hace unos años decidió cambiarse así un poco “espontáneamente” de un piso en la ciudad a una casa mucho más grande en un pueblo de la sierra de Madrid, con eso de que tanto ella como y su marido tenían buen trabajo y buen sueldo: Surgió la oportunidad y no se lo pensaron dos veces. Pero luego la casa y el pueblo ideal no resultaron ser tan ideales, lo de conducir todos los días les quitaba mucho tiempo y se les hacía muy pesado por los atascos. Encima con la crisis ella se quedó sin trabajo y a su marido le bajaron el sueldo, con los correspondientes problemas para pagar la hipoteca. Así que antes de mudaros completamente yo te aconsejo probar que tal te va en el trabajo y como os adaptáis a ese nuevo entorno y que luego cambiéis de domicilio. ¡Ánimo!