¡Buenas tardes a todos! Tengo 30 años y llevo tres años casado. Hace un mes mi esposa se quedó embarazada y no sabemos cómo será nuestra vida dentro de un año. Estamos muy asustados, como cualquier persona que hace algo por primera vez. Tenemos ilusión, pero también miedo, es como antes de perder la virginidad. Necesito vuestros consejos, sé que aquí hay muchas madres y muchos padres que saben mucho del tema. Me gustaría saber cómo cambia eso nuestras vidas, a qué debemos renunciar y que medidas podemos tomar. ¿Es difícil ser padre o madre? ¡Muchas gracias de antemano! Espero ansioso vuestras respuestas.
Cuando me quedé embarazada estaba muy ilusionada, no pensaba que mi vida cambiaría por completo. Desde que tengo a mi hija ya no soy la misma persona. Soy madre soltera y soy consciente que debo hacer de madre y de padre al mismo tiempo. Ya no salgo como antes, mi vida es trabajar y cuidar de mi hija. Para mí no ha sido nada fácil, menos mal que he contado con el apoyo incondicional de mis padres, sobre todo cuando era bebé. Ser madre para mi significa dejar al lado mi vida para poder cuidar de la vida de mi hija.
Para mi ser padre es lo mejor que me ha pasado en la vida después de conocer a mi mujer. Un hijo es algo maravilloso, es mi motivación. Me levanto todos los días con ilusión. No ha sido fácil conseguir lo que tengo, me ha costado mucho, pero ha merecido la pena. Ser padres os va a cambiar la vida, vais a dejar de pensar en vosotros para poder pensar en ellos. Hay que trabajar más e intentar ser mejores personas para que ellos estén orgullosos de vosotros. Al principio os va a costar, pero todo se aprende poco a poco. Es algo natural, no hay instrucciones para ser papa o mama.
¡Gabi, buenos días! Veo que estas preocupado, esto es algo normal. No os preocupéis por todo lo que pueda pasar, esto es como todo. Vuestra vida va a cambiar, pero no hay nada malo en esto. Un hijo te trae muchas alegrías, pero también preocupaciones. Ya no vas a pensar solo en ti, vas a pensar en él antes que en ti. Vas a tener que trabajar más y renunciar a muchos caprichos. Todo esto es ser padre, pero merece la pena. Para mí, la mejor recompensa es la sonrisa de mi hijo. Como bien sabes, lo mejor de la vida se consigue con mucho sacrificio.