¡Saludos a todos, estimados lectores! Soy un chico de 23 años y me he enamorado de una chica musulmana de la misma edad. Mis padres quieren conocer a mi novia y a mí me da miedo decirles que no tiene la misma religión que ellos. Mis padres son muy católicos y no aceptarían nuestra relación. He decidido mentirles, esconderles su religión. Mi chica es albanesa y mis padres no pueden averiguar su religión. Me duele mentir a mis padres, pero no quiero que le cojan manía a mi novia antes de conocerla. Mi pregunta es: ¿Hay que ser siempre totalmente sincero con los padres? Yo hasta ahora lo he sido, pero ya no puedo. ¿Vosotros qué pensáis?
¡Me habéis pillado a mí también! Siempre he defendido la verdad por encima de todas las cosas, pero con mis padres me parece algo imposible. ¡No puedo decirles toda la verdad, no tendría vida! Mi madre es una mujer controladora, autoritaria y me da miedo contarle algo. ¡Si ella supiera todo lo que yo he hecho a lo largo de mi vida le daría algo, de verdad! Definitivamente, a los padres no hay que contarles toda la verdad, siempre es mejor callar. Mi madre todavía piensa que soy creyente, piensa que he dejado de fumar y que tomo muy pocas cervezas. ¡Y no quiero hablar de otras cosas!
Yo creo que hay cosas que no se pueden contar a los padres. Yo muchas veces no les cuento toda la verdad para no preocuparlos. A veces me veo en la misma situación que estaban ellos cuando era pequeña y me decían que los dientes se los llevaba el ratoncito Pérez. Las relaciones entre padres e hijos son complicadas. Cuando hay demasiado amor por el medio mentimos para proteger. Con mi pareja todavía no lo he hecho, pero es otro tipo de relación. A los padres a veces hay que mentirles, sobre todo cuando tienen una cierta edad. No pasa nada por esconder algo sin importancia.
¡Buenos días! Voy a contestar a esta pregunta con un “no “categórico. No hay que mentir por mentir, pero hay cosas que son solo nuestras y no deberían saberlas, como nuestras intimidades. Hay padres que no preguntan estas cosas, pero algunos se pasan mucho. Yo te aconsejo que sigas adelante con tu mentira, de momento no les afecta para nada. No entiendo porque importa tanto la religión cuando dos personas se quieren. Yo no soy padre y, a estas alturas de la vida, nunca lo seré, pero nunca se me ocurriría poner barreras al amor. Algunos padres son imposibles, como mi madre.
¡Buenas tardes a todos! Yo soy madre y pienso que no se debe mentir a un padre, pero pienso que la verdad absoluta no existe. Nadie dice la verdad siempre y todos lo sabemos. ¿Quién no ha mentido alguna vez a sus padres? No mentimos por gusto, pero no nos queda otra. Mi madre siempre me pregunta cuanto gano y en que me gasto mi dinero. No entiende porque me gasto el dinero en pagar una línea de teléfono y tampoco entiende porque uso el Internet. Piensa que son caprichos tontos y quiere que me gaste el dinero en un buen jamón. Nunca nos entenderán los mayores igual que nunca vamos a entender a nuestros hijos.