¿Hay que ser siempre totalmente sincero con los padres?

Nico, yo creo que no hay que ser sincero del todo con los padres porque a veces les puedes preocupar demasiado. Yo creo que de momento has hecho bien en esconder la religión de tu chica, nunca se sabe lo que puede pasar. A lo mejor el día de mañana te separas de esta chica, nunca se sabe. Así te ahorras un escándalo. Te lo digo por experiencia propia, mi madre me montó un escándalo por irme de viaje con mi mujer a Paris…ni te lo imaginas. Me está diciendo que gasto mis ahorros a lo tonto y el día de mañana me quedaré mendigando en la puerta de la iglesia. ¡Sigue con tu mentira el tiempo que haga falta!

¡Me habéis pillado a mí también!  Siempre he defendido la verdad por encima de todas las cosas, pero con mis padres me parece algo imposible. ¡No puedo decirles toda la verdad, no tendría vida! Mi madre es una mujer controladora, autoritaria y me da miedo contarle algo. ¡Si ella supiera todo lo que yo he hecho a lo largo de mi vida le daría algo, de verdad! Definitivamente, a los padres no hay que contarles toda la verdad, siempre es mejor callar. Mi madre todavía piensa que soy creyente, piensa que he dejado de fumar y que tomo muy pocas cervezas. ¡Y no quiero hablar de otras cosas!

Nico, yo te puedo hablar como madre y te diría que es mejor decir la verdad siempre, ya sabes que las madres te quieren por encima de todas las cosas. Pero si te hablo como hija cambio de opinión totalmente. Para no decepcionar a mi madre he tenido que mentir muchísimas veces. No creo que haya nadie que les cuente la verdad a sus padres sobre su vida sexual, nadie es totalmente sincero. También cuando hablamos de nuestra pareja. Nunca le cuento a mis padres que está haciendo mi marido los domingos por la tarde, no les gustaría saber que está todo el día en el sofá mirando el fútbol.

Yo creo que hay cosas que no se pueden contar a los padres. Yo muchas veces no les cuento toda la verdad para no preocuparlos. A veces me veo en la misma situación que estaban ellos cuando era pequeña y me decían que los dientes se los llevaba el ratoncito Pérez. Las relaciones entre padres e hijos son complicadas. Cuando hay demasiado amor por el medio mentimos para proteger. Con mi pareja todavía no lo he hecho, pero es otro tipo de relación. A los padres a veces hay que mentirles, sobre todo cuando tienen una cierta edad.  No pasa nada por esconder algo sin importancia.

¡Buenos días! Voy a contestar a esta pregunta con un “no “categórico. No hay que mentir por mentir, pero hay cosas que son solo nuestras y no deberían saberlas, como nuestras intimidades. Hay padres que no preguntan estas cosas, pero algunos se pasan mucho. Yo te aconsejo que sigas adelante con tu mentira, de momento no les afecta para nada. No entiendo porque importa tanto la religión cuando dos personas se quieren. Yo no soy padre y, a estas alturas de la vida, nunca lo seré, pero nunca se me ocurriría poner barreras al amor.  Algunos padres son imposibles, como mi madre.

¡Buenas tardes a todos! Yo soy madre y pienso que no se debe mentir a un padre, pero pienso que la verdad absoluta no existe. Nadie dice la verdad siempre y todos lo sabemos. ¿Quién no ha mentido alguna vez a sus padres?  No mentimos por gusto, pero no nos queda otra. Mi madre siempre me pregunta cuanto gano y en que me gasto mi dinero. No entiende porque me gasto el dinero en pagar una línea de teléfono y tampoco entiende porque uso el Internet. Piensa que son caprichos tontos y quiere que me gaste el dinero en un buen jamón. Nunca nos entenderán los mayores igual que nunca vamos a entender a nuestros hijos.