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¡Buenas noches a todos! Siento escribiros tan tarde, pero me preocupa algo y no sé a quién pedir consejo.  Mi hijo ha estado enganchado al alcohol y ahora se está rehabilitando. Va a pasar unos días con nosotros y no sé cómo ayudarlo. Me gustaría escuchar vuestras opiniones.  ¿Pensáis que va a ser duro? Yo, gracias a Dios, no he caído en ningún vicio y mis hermanos mucho menos. MI marido bebe mucho vino, pero esto no significa que esté enganchado. Pienso que debería dejar de tomar cosas así delante del chico.  ¡A lo mejor por esto le ha pasado eso a mi hijo!  Necesito vuestras opiniones. ¡Gracias!

Estimada Marisu, la situación es complicada, su hijo le necesita. Es verdad lo que está diciendo sobre su marido, debería dejar de tomar alcohol delante de su hijo. En situaciones normales un adulto puede tomar vino delante de su hijo, pero dadas las circunstancias es mejor abstenerse un tiempo. La mejor manera de ayudar a su hijo es motivándole. Cuando una persona cree en nosotros, nosotros también empezamos a creer. Tiene que decirle todos los días lo mucho que vale y que está superando una etapa difícil de su vida. No le hable nunca de sus errores, háblele de sus éxitos. Espero haber ayudado en algo. ¡Ánimo!

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Estimada Marisu, ha hecho lo que todas las madres en su lugar hubieran hecho. Yo debo reconocer que no le puedo negar nada a mi hija. Bueno, no le compro cosas y no le estoy malcriando, pero le ahorro los disgustos y le recibo en mis brazos cada vez que lo necesita. Yo creo que está haciendo lo correcto y no necesita consejos para ayudarle. Hay que estar encima de él un tiempo, pero debe darle libertad para tomar decisiones poco a poco. Sobre su marido puedo decir que tiene usted toda la razón del mundo, debería abstenerse para dar ejemplo. ¡Ánimo!

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Yo creo que su hijo necesita amor, por esto es mejor que le acoja en su casa sin más y dar ejemplo. ¿Qué pinta su marido tomando vino? Es muy inconsciente este hombre suyo. ¡Así son los hombres! En cuanto llegue le debe recibir con el mejor abrazo y con la actitud de madre coraje. No es fácil, pero hay que ayudar a la oveja negra a blanquearse el alma. ¿por qué no organiza una pequeña fiesta de bienvenida? Seguro que le va a gustar. Bueno, una fiesta como la de los niños, sin alcohol y sin nada, solo con zumos, refrescos y cafés.

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¡Hola, Ana María! Es buena idea la de la fiesta de bienvenida, parece interesante. Espero que mi marido no meta la pata y saque el vino… Te cuento un poco. No pienses que mi marido bebe demasiado, todo lo contrario. Solo le gusta tomar vino con la comida, pero si hay fiestas se pasa de bueno y regala bebidas a todos. Este es el mido que yo tengo si hablamos de fiestas. No es nada fácil luchar contra el alcohol. Por eso antiguamente mi abuela decía que era algo diabólico. Recibiré a mi hijo como tú me has dicho, es una gran idea.
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¡Buenas noches a todos! ¡Yo creo que debería estar preparada para recibir a su hijo! Lo de la fiesta a mí no me parece buena idea. Yo personalmente lo descartaría. No me parece la mejor manera de recibir a una persona que se está rehabilitando. Creo que necesita paz y tranquilidad y una fiesta le alteraría demasiado. ¿Por qué no un recibimiento familiar? En casos así la familia es lo mejor que tenemos. Yo he pasado por momentos difíciles y siempre he contado con ellos. No son perfectos, pero son los únicos que me quieren incondicionalmente. Un abrazo de madre es el mejor regalo.

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¡Buenas tardes a todos! Yo he tenido hace poco en mi casa un familiar que se estaba rehabilitando, igual que su hijo. Bueno, ya les hablé de mi primo, no sé si os acordáis de la preocupación que tenía… El chico vino a mi casa  y se quedó un mes. Estaba rehabilitándose y conseguido salir, por lo menos hasta ahora. Hemos salido todos los días con la bicicleta, hemos hecho deporte como nunca en la vida. También hemos cocinado juntos, hemos conocido gente nueva y hemos hablado con unos amigos de un grupo de teatro que le dejaron participar en los ensayos. Ha sido una experiencia única, mi primo quedó contentísimo y yo más. No hay nada más bonito que ayudar .

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