Buenos días. He visto que hace unos días una chica escribió pidiendo consejo sobre su situación con su marido, el cual en un ataque de ira la había dado una bofetada, y he decidido pediros ayuda yo también. Mi marido y yo llevamos cerca de seis años casados y ya desde el primer momento me enseñó su verdadera cara. Con él lo raro no era tener un mal día, sino tener uno bueno: cuando llegaba del trabajo siempre me traía con él una buena ronda de quejas e insultos de todo tipo pero por lo menos la mano no me la ponía encima. Yo lo aguantaba y me lo callaba, pensaba que solo sería una mala racha. Pronto me quedé embarazada de mi primer y segundo hijo y él empezó a beber, a derrochar el sueldo y a llegar cada vez más tarde a casa y a despreciarme a mí y a mis hijos cada vez más. Ya os podéis imaginar cómo sigue la cosa.
Hola. Muchas gracias por contar tu experiencia. Yo soy la mujer que pidió consejo en el otro tema. Si bien con mi marido ha sido muy distinto, justamente lo que temo es lo que tu cuentas: aguantas, te callas, intentas comprenderlo y un día te levantas con dos costillas rotas, o en el hospital, o no te levantas. Tu testimonio me parece muy importante y de gran ayuda, nunca había oído a nadie hablar de ello en primera persona. Gracias de verdad. ¿Podrías seguir contando qué ha pasado? ¿Cómo y dónde estás ahora? ¿Estás bien? ¿Y tus hijos? ¿Tienes ayuda?¿Lo has denunciado?
No estoy bien... Esto no va cambiar, esto no tiene fin, no se hasta cuando voy a poder aguantar... Lo que más me preocupa son mis hijos, tienen 3 y 5 años y yo no tengo a donde ir con ellos, mi familia vive muy lejos, nunca he trabajado y no se ni como podría ahorrar para el viaje para los tres. Antes a mis hijos los ignoraba pero ayer, durante la última paliza, el mayor se despertó con sus gritos, salió de su habitación y al verlo este animal empezó a insultarle y fue a pegarle. Yo conseguí protegerle de los golpes pero recibí partida doble, por mi y por mi hijo. Hoy he estado todo el día en cama, me duele todo, pero sobretodo el alma. Mis hijos están con la vecina, mi marido desde entonces no ha vuelto a casa. Me aterra pensar que va a ser lo siguiente. ¡Ayudenme por favor!
Creo que lo que tienes que hacer, y si puede ser ahora mismo, es ir a un centro médico para que te hagan un reconocimiento médico, hagan un parte médico de las lesiones y entonces ir inmediatamente a la comisaría de policía a denunciarlo. Explícales a la policía que tienes miedo de que vuelva a pegarte cuando vuelva a casa y que necesitas un alojamiento de emergencia para ti y para tus hijos. Antes de salir de casa prepara un par de maletas con ropa y cosas de primera necesidad para ti y para tus hijos, y déjalas en casa de tu vecina. Después de hacer la denuncia pide a la policía que te acompañe a recoger a tus hijos y las maletas y que te lleven al alojamiento de emergencia.
He ido al centro médico como habéis dicho y me han hecho el parte, pero no he podido ir a denunciarlo. Temo las represalias… Dices que hay alojamientos de emergencia pero no creo que pueda vivir allí un periodo largo de tiempo. Antes o después me voy a ver con mis dos hijos en la calle, sin dinero y sin trabajo. Sé que él me va a buscar, me va a encontrar y va a querer matarme por querer llevarme a sus hijos, como le ha pasado a tantas otras mujeres… No se que hacer, de verdad no veo la salida, ¿por qué me merezco yo esto?
Entiendo que tengas miedo de denunciar y que temas las represalias de tu marido si lo haces. Denunciar o no es, al fin y al cabo, tú decisión, pero si no denuncias no puedes salir de ésta situación. Al denunciar al agresor, tu marido, al menos aquí en España le ponen una orden de alejamiento y tu puedes ir a los servicios sociales a pedir ayuda y protección. Existen casas de acogida y pisos tutelados para mujeres en situación de riesgo como tú, existen ayudas económicas, programas educativos y de inserción laboral, asistencia psicológica y legal… De verdad te pueden ayudar, pero lo primero para ello es poner la denuncia. ¡Mucho ánimo y se fuerte!