Navegación
Health Pages
Categorías

Buenas. Escribo para compartir mi problemática y leer sus opiniones al respecto, las cuales me serian, sinceramente, de gran ayuda. Mi mujer y yo tenemos dos hijos, varones, de 5 y 3 años. Mi mujer siempre ha querido tener una niña, y quiere seguir intentándolo. El problema en que en nuestra situación económica yo realmente no veo posible poder alimentar a otro hijo más. Mi mujer no trabaja desde su segundo embarazo y yo desde hace un par de años solo trabajo de manera temporal. Con dos hijos que vestir y alimentar y una hipoteca que pagar de verdad ya nos resulta difícil llegar a fin de mes. Mi mujer es consciente de ello pero aún así sigue empeñada en que deberíamos intentarlo. Gracias.

Hace usted bien en compartir su situación, porque ciertamente es un gran dilema para usted con el que me imagino que no es fácil vivir. Yo, como madre divorciada que con su esfuerzo y mi trabajo he tenido que sacar a mis hijos adelante (poca ayuda me ha dado su padre) entiendo los dos lados de esta situación. Alimentar a un hijo requiere unos recursos económicos, y si es una situación muy dura no poder darle a un hijo todo lo que necesita, más aún es tener un hijo al que no sabes si vas a poder dárselo. Por otra parte entiendo que para su mujer puede ser muy importante tener una hija. Para mi también lo fue, y me resultó muy duro tener que aceptar que a causa del divorcio no iba a poder tener un hijo mas. Pero con el tiempo es algo que he conseguido aceptar.

Respuesta

A mi tampoco me gustaría verme en sus zapatos. Sinceramente no es una situación fácil, creo que de una u otra manera puede haceros realmente infelices tanto a su mujer como a usted. Pero entre malo y peor hay que escoger lo malo, y para mi, como mujer, eso seria no tener esa hija que su mujer desea... porque si bien su situación económica puede cambiar, en unos años su mujer no podrá tener hijos, y eso no se podrá cambiar el no haber intentado tener a esa hija que ella desea. Además, y aunque parezca absurdo, quizá sea justamente esa hija la que les dé ánimos e ilusión para luchar, para intentar mejorar su situación de todas las maneras posibles, para que toda la familia salga junta adelante.

Respuesta
Para empezar, decir que a mi también me gustaría tener una hija, así que de verdad entiendo perfectamente a mi mujer, y entiendo que, como dice Bizet, no tener esa hija ahora puede suponer no tenerla nunca. Y sinceramente me gustaría no tener que negarle esa alegría a mi mujer. Pero no puedo no mirar todo esto desde el lado práctico y ser un poco más realista, no puedo no pensar en lo difícil que podría llegar a resultar y el gran sacrificio que supondría para todos, incluidos mis dos hijos que ya tengo. Sinceramente, no me salen los cálculos, no se como podríamos sacar adelante otro hijo. Ya nos cuesta llegar a fin de mes, y ya siento yo una gran responsabilidad, presión, estrés… porque mi situación está llena de una gran incertidumbre… las cosas están tal mal en la empresa donde trabajo que cualquier día puede ser el último. Y si ahora ya es difícil, no se como podría pagar la hipoteca y vestir y alimentar tres hijos sin trabajo.
Respuesta
Si bien es triste que el dinero tenga que ser una razón, e incluso la razón para dejar de traer a este mundo una nueva vida, creo que hay que ser bien consciente por un lado, de lo que eso significa, y por otro, de las posibilidades y capacidades reales que cada uno tiene más allá de lo que uno quisiera hacer o tener. Bizet, querer más de lo que uno puede es la fuente real de insatisfacción y frustración, frente a aceptar lo que uno realmente puede o no puede hacer. Sencillamente no se puede tener en esta vida todo lo que uno desea. A mi, por ejemplo, me hubiera gustado tener un hijo, pero siendo como soy, homosexual y viviendo como vivo, sin grandes ataduras, he tenido que aceptar que no es posible.
Respuesta

Yo creo que su mujer debería no solo pensar en sí misma sino en los dos hijos que ahora tiene, que a pesar de ser varones, son igualmente sus hijos; mi madre siempre lo dice: A ella le hubiera gustado tener una hija y al final ha tenido dos hijos varones; podría haber probado suerte con un tercero, pero era un embarazo que conllevaba su riesgo y quién le iba a asegurar que no iba a ser otro varón. Además, manejarse con tres hijos varones le hubiera resultado aún más difícil que con dos. Así que no tuvo más que aceptar la situación. Y esa es justamente la cuestión: Quién les asegura que su tercer hijo va a ser hembra, y que pasaría si sabiendo que va a ser complicado al final es un varón? Por qué correr un riesgo sobre el que no hay ninguna seguridad de que les vaya a permitir obtener lo que desean?

Respuesta