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¡Hola, buenas tardes! Tengo 17 años y mis padres me hacen la vida imposible. No me dejan salir como hacen los padres de mis amigas. Todas ellas salen cada fin de semana y se quedan por ahí hasta las 3 de la mañana. A mí solo me dejan salir hasta las 12 de la noche y siempre acompañada de mi primo. Mi primo tiene 7 años más que yo y no tenemos mucho que ver uno con el otro. El sale porque sus padres quieren que salga, está todos los días rodeado de libros. Encima sale solo una  vez al mes.¡Es estudiante de medicina!  ¿Qué hago para poder salir más?

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¡Cintya, buenas tardes! Veo que son muy estrictos tus padres, pero lo harán por algún motivo. Yo tengo una hija de la misma edad y tampoco sale tanto. No quiero que se pierda, es buena estudiante y este año necesita aprobar la selectividad con muy buena nota. A lo mejor tus padres quieren que sigas el ejemplo de tu primo, por esto no te dejan. Yo veo que los jóvenes de hoy en día solo se divierten yendo al botellón, cosa que me preocupa. Es muy difícil ser padre, si algún día llegas a tener hijos lo entenderás. ¡Espera unos años más, tendrás tiempo para salir!
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Yo creo que tus padres exageran demasiado. No todos somos iguales, no todos podemos ser médicos, abogados etc.  Yo a mi hija la dejo salir mucho, creo que algún día llegará a ser alguien importante gracia a su inteligencia emocional. No saca buenas notas en el colegio, pero tampoco las sacaba el presidente del gobierno en su época. Por lo menos esto me han dicho. Además, con dinero se llega muy lejos. Hay que dejar a los niños la libertad para desarrollarse, de o, de otra manera, no van a saber cómo encender el fuego. Es un decir, pero hay mucha gente que no sabe nada de la vida y tienen carreras importantes.

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Bueno, se me olvidaba, hay que animar a los hijos pase lo que pase.

 

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Pienso que hay que encontrar algo intermedio. No hay que tener a los hijos encerrados, pero hay que darles una buena educación. Es verdad que los adolescentes de hoy en día apuestan por el botellón en el 90% de los casos, pero esto no tiene que ser el ejemplo a seguir. No con prohibiciones excesivas vamos a conseguir que nuestros hijos sean mejor educados. Educar significa enseñar las dos caras de la moneda para que puedan elegir. Si se educa bien, los adolescentes no tienen necesidad de ir a ningún botellón. Si se lo prohíbes sin explicación son tentados a desobedecer.

 

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Yo pienso que tus padres quieren lo mejor para ti, pero aun así deberían escucharte un poco. No podemos obligar a nadie ser lo que no quiere ser, mucho menos a un hijo. Muchos padres quieren que sus hijos vivan la vida que ellos no han podido vivir, no entienden que ellos quieren otra cosa. No todos tenemos los mismos ideales, no todos queremos ser médicos. Entiendo que quieran protegerte, pero la sobreprotección no es buena para el desarrollo normal de una adolescente. Mi madre cometió el mismo error y yo solo querría llevarle la contraria. Ahora sé que ella quería lo mejor para mí, pero no supo manejar la situación.

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Deberías rebelarte contra tus padres, así entenderían que se están equivocando contigo. A mí, mi madre me dejaba ir a todos los sitios y a mi amiga Ángela se lo prohibían. Un día se escapó de casa y cayó en manos de una mafia. Es lo que me han dicho. Solo tenía 15 años y desapareció sin más. Después de 7 años me llamó por teléfono, pero no me contó gran cosa. Algunos padres piensan que los niños deben quedarse toda la vida con ellos, por eso algunos se escapan. ¡Si decides hacer algo contra ellos, piénsalo bien antes!  Hay muchas personas malas en este mundo, solo hay que ver a la televisión.

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Yo no quiero juzgar a nadie, es muy difícil ser padre hoy en día. Supongo que todos hacemos lo que consideramos que es mejor para nuestros hijos. Mis hijos son pequeños, pero me asusta el futuro. No quiero ser una madre que deje a sus hijos ir donde quieran, pero tampoco quiero ser una madre tan autoritaria. Quiero ganarme la confianza de mis hijos, quiero que sepan que les apoyo en todo mientras cumplen con sus palabras. Hasta ahora les he puesto unas normas que están cumpliendo muy bien. Hablamos abiertamente de todo lo que pasa, hasta el castigo tiene su explicación. Habla con ellos, intenta hacer que te escuchen.

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