Hola. Me he enamorado de un chico maravilloso en un intercambio de juventud del que acabo de volver. Es una sensacion increible que el azar te regale a tu media naranja en unas montañas de Eslovaquia. El único problema es que el es polaco, ha terminado la carrera y trabaja, y a mi me quedan aún dos años para terminar -y el master, que a lo mejor podría hacerlo allí- y la verdad que no dispongo de mucho dinero para viajar, así que echando cálculos podríamos vernos, por lo menos hasta que yo acabe, como mucho una vez cada medio año. ¿Piensan que viéndonos tan poco esta relación tiene posibilidades de éxito?
Hola Discopola. La verdad que así como lo cuentas no me queda muy claro si es que queréis estar juntos o no, si es que creéis en vuestro amor o buscáis excusas y justificaciones para no intentarlo. Yo no tengo mucha experiencia con amores internacionales -un chico con el que me escribía por carta durante mi adolescencia no se puede considerar un ejemplo- pero por las historias que mis amigas me han contado la verdad que no es nada fácil, pero no es imposible, teniendo en cuenta que hoy en dia hay miles de maneras de estar en contacto a pesar de la distancia. Pero lo importante es lo que te dice el corazón, si sentís que merece la pena o no!!
Yo soy de las que piensa que las relaciones a distancia si que pueden tener éxito. Es verdad que tienen muchas más dificultades, que exige mucho más esfuerzo y que a menudo aparece la pregunta de “si realmente merece la pena”, pero es también un desafío que genera un mayor compromiso y que acaba haciendo la relación y el vínculo muy fuerte.
Un primo mío está desde hace ya cuatro años en una relación similar a la que tu comentas y hace unas semanas nos daba la noticia de que se habían prometido y se van a casar el año que viene. Ella vive en Alemania y se conocieron un verano estando ella de vacaciones aquí. El empezaba entonces la universidad y ella todavía estaba en la secundaria, así que no tenían ni cómo ni cuándo verse más que durante las vacaciones escolares, es decir, más o menos, dos o tres veces al año. Y así han estado estos cuatro años. La verdad es que les han ayudado mucho las redes sociales y todos estos nuevos medios de comunicación, han conseguido crearse sus rutinas y mantener no sólo en contacto, sino la cercanía y la implicación en sus vidas a pesar de la distancia.
Pues yo soy de los que piensa que no merece la pena, y esto lo pienso gracias a la experiencia de un amigo que se metió en una relación como la que tu comentas y lo único que consiguió es hacerse mucho daño y quedarse traumatizado de por vida. Aun sigue pensando en esa chica y hace más de diez años que pasó. Al igual que en tu caso, ellos se conocieron en un intercambio de verano en el extranjero. En septiembre cada uno empezaba la universidad en una punta diferente de España, y tenían cinco años de no verse por delante, pero decidieron intentarlo. A los seis meses se volvieron a ver y decidieron cambiarse los dos a otra universidad en la misma ciudad para poder estar juntos. No lo consiguieron, y fueron perdiendo el interés y el contacto... Lo mejor es que seas practica: Has tenido un bonito rollo de verano y lo mejor es que se quede así. Tu novio mejor buscarlo en tu ciudad.
Yo pienso que las relaciones a distancia pueden funcionar igual que otra cualquier relación. Todo depende de la confianza y del amor que os une. La comunicación es muy importante. Mi mujer y yo hemos tenido una relación a distancia durante un tiempo y funcionaba muy bien gracias a la comunicación. Después de 14 años juntos tenemos que vivir otra vez separados por culpa del trabajo. Yo no veo ningún problema en esto mientras haya amor y confianza. Lo peor es cuando uno empieza a sospechar del otro, cuando cualquiera de los dos deja de sentir lo que sentía. Además hoy en día ya no existen tan grandes problemas de comunicación y tenemos amigos de muchos países. Yo tengo a mi familia lejos y nos comunicamos a diario, que estén lejos no significa que han dejado de quererme. Siempre he pensado que la distancia que separa es la distancia en el corazón. A veces tenemos al lado personas que sentimos muy lejos de nosotros y eso es peor. Ahora, claro está, todo depende de cada persona.