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Estimados Señores y Señoras. Me dirijo a ustedes en un gesto de desesperación como una madre que haría todo lo posible por ayudar a su hijo. Ustedes son mi ultima esperanza. Mi hijo está locamente enamorado de su mujer la cual, por desgracia, no sabe apreciar su amor ni el matrimonio que a él le une, y le es infiel, como ella misma le ha confesado. El matrimonio de mi hijo se va a pique y me temo que con él se vaya mi hijo y su salud también a pique. Está ya irreconocible, no come, solo fuma y bebe... y estoy muy muy preocupada. ¿Cómo puedo ayudarle? Agradecería de todo corazón cualquier ayuda que pudieran darme.

Buenas. Puedo ver en sus palabras que está pasando por una situación emocionalmente dura y realmente dramática. Yo pase por una situación parecida hace ya casi un año y se muy bien cómo se siente su hijo, sobre todo cuando, como comenta, está tan emocionalmente vinculado a esa mujer que le ha traicionado de esa manera. Puedo imaginarme, por tanto, que en esa situación su hijo quiere conservar a dicha mujer a su lado a toda costa pero yo, después de haber pasado por lo que he pasado, diría que es mejor dejar ir lo que no quiere quedarse. Al final se va a ir dejando aún más dolor. Hable con su hijo, hágale ver esto que le cuento, manténgase a su lado, dele fuerzas para superarlo.

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Hola. Yo como madre puedo imaginarme cómo se siente usted ante la situación en la que se encuentra su hijo: impotencia, dolor, desesperación, necesidad de intentar ayudarle de cualquier manera. Yo estoy con Bizet: Puedo entender que ese matrimonio signifique mucho para su hijo y que no pueda soportar la idea de que se acabe pero, desde el momento que una persona le es infiel a otra, algo muy importante muere entre ambos: la confianza. Y es muy difícil de recuperar, por no decir imposible. Esa mujer no es feliz en el matrimonio y lo está llenando todo de su infelicidad. Su hijo debe saber que a veces es realmente mejor estar solo que mal acompañado, y se lo digo yo que llevo tantos años sola: Y no me arrepiento de haberle puesto fin a un matrimonio que era una condena. Como dice Bizet, este a su lado, apóyelo y ante todo convezcale para que acabe con este sufrimiento y empiece una nueva vida cuanto antes.
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Señora, si bien no siendo madre, como LaFaraona, también entiendo cómo se siente, creo que debería ante todo respetar a su hijo, lo que piensa y siente de esta situación. Si quiere ayudarle esté cercano a él para ayudarlo si lo necesita, pero “no se meta donde no la llamen”, su hijo debería de ser lo suficientemente maduro para saber tomar la decisión más adecuada para superar esta crisis matrimonial. Esa decisión es solo suya, o en todo caso suya y de la que todavía es su mujer así que, sinceramente, aunque lo haga con la mejor intención no tiene ninguna necesidad ni ningún derecho de hacer lo que LaFaraona le sugiere, o sea, convencerle de la deje.

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Sr. Cha_pelus, entiendo perfectamente lo que dice y estoy de acuerdo de que en una situación “normal” eso sería lo correcto. El problema es que no nos hallamos en una situación “normal”, sino totalmente caótica. Mi hijo para empezar ya no sabe ni lo que quiere: Un dia la odia, al siguiente no puede vivir sin ella, al siguiente se siente hundido y humillado, al siguiente no hace más que llorar y rogarla que vuelva. Mi hijo no duerme, ni sabe dónde debería dormir: Al principio lo intentó en el sofá de su casa, entonces vino aquí a mi casa, y por último volvió a su casa y descubrió que ella se había marchado. Estoy de acuerdo en que él tiene que tomar una decisión y le apoyaré en lo que sea, ya sea perdonarla e intentarlo de nuevo -que de hecho yo personalmente pienso que sería lo mejor- o divorciarse y empezar de nuevo.
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Yo por desgracia también he pasado por una situación similar a la que comenta sobre su hijo, y por el comportamiento que describe puedo reconocer que su hijo está en estado de shock, probablemente por el hecho de que su mujer le confesara que le ha sido infiel, que seguramente ha sido una experiencia muy traumática para él. En tal ocasión, lo primero que me recomendaron fue calmarme, tranquilizarme y descansar, porque en estado de shock no tienes ninguna lucidez para tomar ninguna decisión. A mi un amigo me ayudo con acupuntura puesto que no me gusta tomar pastillas. Una vez superado el shock inicial entonces yo volví a tener la mente clara como para hablar y poder decidir algo. Ayúdele a que descanse y vuelva en sí, llévele al psicólogo y recomiendele que vaya con su mujer a un terapeuta de familia para que les ayude a resolver los problemas que hay con y detrás de tal infidelidad.

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