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¡Buenas noches a todos! Estimados lectores y colaboradores de este foro, os escribo porque estoy sola y mis negros pensamientos no me dejan dormir. No lo llevo nada bien. Desde que mi mujer se fue al otro mundo estoy deseando acompañarla. Mis hijos están lejos, se han ido a trabajar fuera de la región y mis hermanos están peor que yo. Uno de ellos tiene Alzheimer y el otro ya no se puede mover. Me siento solo y abandonado y no encuentro la manera de salir adelante. He perdido las ganas de vivir, ya nada me hace ilusión. Deseo encontrar algo que me motive, pero no sé qué y no sé quién me podría ayudar. ¿Qué puedo hacer?

Buenas noches , Rufino! Te escribo porque yo también me siento sola. Tengo a mis pequeños, pero mi marido se ha ido a trabajar fuera y no tengo mucha gente con la que pueda compartir mis penas. Me animo a mí misma diciendo que soy una persona afortunada, que lo tengo todo en la vida. Me refugio en los libros y veo algunas películas. Donde yo vivo hay muy poca gente capaz de escucharme. También he conocido una persona maravillosa que me ha ayudado mucho , pero me da miedo que me malinterprete , no quiero parecer pesada. Esta persona tiene un corazón de oro y me ha motivado muchísimo, me ha demostrado que todavía hay esperanza en la humanidad. Te animo a leer y a escribir aunque sea en los foros, siempre hay gente como nosotros.
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¡Buenas tardes, Rufino! Yo tengo 38 años y vivo solo desde que me separé. Por el día voy a trabajar y por la noche estoy muy solo. Es muy difícil vivir así, pero no se puede comparar con lo suyo. Lo suyo debe ser terrible. Sinceramente yo temo la llegada de este momento. No sé qué decir para animarle. Los mayores de mi pueblo van al “Hogar del pensionista “para juagar a las cartas. Creo que no solo es el hecho de jugar a las cartas, es cuestión de salir y relacionarse, cambiar ideas. La soledad no es nada buena, yo estoy luchando todas las noches contra ella metiéndome en las redes sociales o mirando la tele. Mis amigos están fuera y ,los que están aquí ,están felizmente casados.

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Rufino, te entiendo perfectamente. Yo también estoy sola. Bueno, yo tengo una hija, pero ella ha crecido y no me hace mucho caso. El día de mañana acabaré como tú y me está preocupando desde ahora. Yo ahora me refugio en el trabajo, me da la vida. Cuando llego a mi casa me pongo a ver la tele un rato mientras mi hija hace los deberes. Yo le recomiendo hacer todos los días algo. ¿por qué no sale a dar un paseo?  Mi vecina tiene su edad y sale todos los días a dar un paseo. Luego se para enfrente de su casa y habla con cualquier persona que se le cruza. ¡La mujer se entretiene!

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Vivir con este sentimiento es muy duro, pero yo he conseguido hacer algo para mejorar mi vida. He ido a los servicios sociales y mi vida ha cambiado. Me apunté a clases de informática y ahora sé entrar en internet y chatear con gente de todos los países. También he hecho un curso de artesanía, donde he aprendido muchas cosas interesantes. También tengo un perro pequeño que me acompaña a todas partes. Es tan pequeño que le puedo llevar en el bolso. Me hace mucha compañía. Yo creo que la idea es participar en todo lo que se puede. Ahora he ido al colegio por la tarde para enseñarles algunas cositas a los niños. ¡Ánimo, seguro que tú también encuentras la manera de sentirte mejor!
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¡Buenas noches a todos! He pensado muchas veces en que va a pasar conmigo cuando tenga esa edad…no es nada fácil, sobre todo si estás acostumbrado a vivir intensamente. Yo creo que me voy a buscar una buena residencia, no me apetece pasar los últimos días de mi vida solo. Por lo menos ahí voy a tener compañeros para jugar a las cartas. No es ninguna broma, yo creo que una residencia es lo mejor que le puede pasar a una persona mayor. Total, los familiares pasan de nosotros sin pensárselo dos veces. Le aconsejo que se busque una. Hable usted con los servicios sociales.

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¡Buenas tardes, Rufino! Su historia me recuerda a la de mi tía. Mi tía ha sido toda la vida una mujer inquieta, ha viajado mucho y ha vivido en compañía. Era profesora de historia y de baile. Cuando se jubiló vivió unos años de tranquilidad, pero cuando enfermó ya no podía salir de casa. Poca gente la visitaba y decidió buscarse una residencia. Quería estar rodeada de gente, no soportaba vivir sola. Estuvo en aquella residencia tres meses y parecía muy feliz. Se murió de un infarto … Antes de morir me decía que no hay nada peor que la soledad. ¡Busque ayuda y busque la gente!
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