Estos últimos meses vivimos una situación muy problemática en nuestro hogar. Mi hermano se ha casado y su mujer vive ahora también con nosotros en nuestra casa, que es lo suficientemente grande para todos. Sin embargo, mi madre y mi cuñada no se llevan nada bien: a mi madre no le gusta desde el primer día que mi hermano la trajo a casa como novia, el tiempo solo ha empeorado las cosas; y mi cuñada tampoco esconde que mi madre no es santa de su devoción. Lo peor es que mi hermano no quiere tomar cartas en el asunto, se comporta como si no pasara nada cuando ellas se pasan el día discutiendo. Agradecería el que me pudieran dar algún consejo para hallar la manera de implicar a mi hermano en el problema, y veamos la manera de solucionarlo. Un saludo.
La suegras y las nueras y los hijos que se comportan como si no fuera con ellos… siempre la misma historia. Parece mentira que pase el tiempo y sigamos teniendo los mismos problemas que hace 20 años. Mi suegra a mi tampoco me quería y mi ex-marido estaba más de parte de su madre que mía -hacia lo que fuera con tal de que ella no se enfadase- pero por lo menos no vivíamos bajo el mismo techo. Recuerdo que cuando lo le comentaba la forma en que su madre me trataba el solo me decía que eran cosas mías y que era yo la que tenía un problema con su madre, y que no era en absoluto su problema. Y creo que eso fue totalmente un error. Creo que justamente es esa persona la que se tiene que implicar en solucionar el problema, mi ex-marido en mi caso, tu hermano en el tuyo. De una manera o de otra tendrás que hacérselo ver.
Hermano, tu mensaje me ha recordado lo que me contaba mi madre sobre el primer año de su matrimonio su principio de su matrimonio. Como no tenían suficiente dinero decidieron vivir un tiempo, hasta que ahorraran, en la casa de los padres me mi padre. Sin embargo mi madre no podía no soportaba a la madre de mi padre, dice que era una mujer muy severa y dominante, todo tenía que ser como ella decía; y a mi abuela tampoco le gustaba mi madre, pensaba que era una mimada y una holgazana, y la trataba como una esclava.
Pero mi madre siempre dice que es una situación que para no es cómoda para nadie, y que no se puede esperar que el marido (en tu caso tu hermano) lo solucione todo, porque el se encuentra en medio, y quiere tanto a su madre como a su mujer, y ambas le reprochan que quiere a la otra más.
Mis padre lo solucionaron apretándose el cinturón y mudándose a un piso de alquiler: Cada uno en su casa, y todos en paz.