Se que mi mujer tiene un amante, pero la quiero mucho y no quiero perderla

Antonio, no sé qué decir, es muy complicado todo esto. Yo amo igual que tú, con toda mi alma, pero no sé si sería capaz de aceptar el dolor. Saber que prefiere a otro y no a mí me haría sentir mal. También hay que saber que ha encontrado en el otro. Si es solo sexo o es amor. Yo sería capaz de perdonar a una persona que lo hace por amor, pera a una persona que lo hace por el sexo nunca. A la primera la perdonaría, pero me dolería más, pero la segunda me decepcionaría por completo. Lo único que tienes que hacer es hablar con ella sobre vuestra relación, pregúntale que le gusta de ti y que tiene pensado hacer.

Yo no entiendo nada de lo que dices, yo no sería capaz de aceptar una situación así. No se trata solo de amor, se trata de orgullo. Esta mujer te está poniendo los cuernos y tú lo aceptas por miedo a perderla, me parece patético. No quiero juzgarte, tendrás tus motivos, pero es muy fuerte, nunca he escuchado a nadie diciendo esto. No me extraña que no quieres hablar de esto con las personas cercanas, es un disparate. Yo en tu lugar la echaría de casa sin maletas sin nada, que se vaya con el otro. No hay que ser tan tolerante, el día de mañana te lo mete en casa y todo.

Yo no sé qué pensar, es difícil la situación. Una vez tuve un novio que estaba con otra chica al mismo tiempo que conmigo. Cuando me enteré le pedí explicaciones y me dijo que estaba con ella porque a ella o le importaba compartirle conmigo, que lo quería por encima de todo. Yo no acepté la situación y rompió con ella. Le perdoné, pero jamás volvía a confiar en él. La relación empezó a deteriorarse y yo decidí en una noche de verano volver con mi ex. Volví con este antes de romper con él y se lo conté todo en plan venganza. No fue bonito, ni siquiera mereció la pena, pero se lo pagué con la misma moneda.

A veces llegamos a amar a alguien tanto que nuestra propia persona deja de importarnos. Es algo que hacemos mal, creo que son amores que nos consume por dentro. Yo una vez estuve tan enamorada de un chico que solo quería verle, no me importaba nada más, me daba igual renunciar mi misma. Hice mal, él no me quería y todo lo que hacía era para satisfacer un deseo mío, a él todo esto le daba igual. No me sacrificaba por su bien, lo hacía por mí misma, me humillaba porque no era capaz de vivir sin él. ¡Menos mal que desperté de esa pesadilla a tiempo! ¡Despierta tú también!