Tengo muchos problemas para hacer nuevas amistades porque soy muy tímido

 Tienes que olvidarte de lo que pueda pensar y decir la gente. Debes salir de casa y hacer amigos. Sé que es difícil, pero necesitas vivir en sociedad. Yo soy una persona de pocos amigos, pero hablo con muchísima gente sin importarme la opinión de los demás. El otro mi mujer y yo estuvimos cenando con unos amigos suyos. Ella es una persona formal, nunca dice palabrotas ni es vulgar. Me tomé unas copas demás y solté todo lo que pensaba sobre la política en este país. Lo peor de todo es que mi mujer se enfadó por no mantener las formas. Pero te digo una cosa: ¡me sentí muy bien! ¿Por qué? Porque he sido yo sin importarme la opinión de los demás. Creo que es lo mejor que puedes hacer tú. ¡Ánimo!

¡Vaya existencia más triste, amigo! ¡Yo no sé cómo has sobrevivido tantos años! En serio, tienes que salir de casa como sea. Lo primero es buscarte una novia. Si la gente te ve con novia las cosas cambian. Siempre hay alguna necesitada de amor, por esto no te preocupes. Es el primer paso que debes dar. Después dedícate a salir por ahí con ella. Así te relacionas un poco. Las mujeres somos más cotillas y tenemos más amistades que los hombres. Metete en las redes sociales, aunque sea con otro nombre para coger confianza. No sabes lo que liga la gente hoy en día desde casa. ¡Esto pensaba que lo sabias tú! A lo mejor la novia te sale de ahí. ¡Yo no perdería más el tiempo!

Yo pienso lo mismo que Ana, tienes que hacer algo. Yo no puedo ser tímida, todo lo contrario. ¡Pero a mí me gustan los chicos como tú, son tan tiernos! ¡Debes intentar tener alguna relación con alguna chica, no sabes lo que te pierdes! Si consigues tener novia, vas a tener muchos amigos, te lo digo yo. ¡Algunos para intentar quitártela, seguro! ¡Este mundo es una aventura, a veces me divierto tanto! Yo me divierto así porque ya no quiero tener pareja, lo he dicho muchas veces. Pero tengo un montón de amigas para el cotilleo diario. ¡Qué punto! ¡Te tendré que llevar un día a mi casa para enseñarte mis trucos! 

Yo pienso que no nacemos tímidos, la vida nos empuja a un lado o al otro. Cuesta mucho navegar contra la corriente, lo sé por experiencia.  Con 5 años bailaba y cantaba, era llena de vida. Cambié cuando empezaron a decirme que no era tan buena, cuando me compararon con otras personas y cuando me mandaron a callar. No sucedió todo de golpe. Primero dejé de cantar y de bailar porque no era lo mío, los niños no aceptan hacer el ridículo. Una burla es como un palo sobre la cabeza. En la adolescencia me desprendí de otras cosas más. Tenía miedo ser yo y esto era lo peor. Yo no tenía miedo a hablar en público, tenía miedo de ser natural Esto me llevó por mal camino, porque la gente no trataba conmigo, trataba con mi máscara. Me costó mucho superar todo esto, me costó mucho aprender a mostrarme como realmente soy…Sal fuera y sonríe a la vida, conoce gente sin tener miedo y olvídate de lo que puedan pensar. 

Le contesté a Gema y se me olvidó lo más importante. Para vencer la timidez tienes que dejar de pensar en el “qué dirán”, es el paso más importante que debes dar. Yo pienso que debes apuntarte a alguna actividad de grupo, como el teatro. A mí me ayudó mucho. Te ayuda a perder la vergüenza, te ayuda a sacar la rabia que llevas dentro a través de los personajes.  La primera vez que actué estaba muy emocionada, pero la responsabilidad que tenía me ayudó a vencer las emociones. Hay muchas actividades así que te ayudan a expresar y a recuperar la confianza, también te ayuda a conocer gente con las mismas aficiones.  Espero haberte ayudado un poco. ¡Ánimo!

Para vencer la timidez hay que perder el sentido del ridículo. Yo me tomo la vid como a una comedia (realmente es así, es una tragicomedia). La idea del teatro es muy buena,yo te diría también que empieces  a bailar. Baila cualquier ritmo, siente la música sin pensar en los demás. Recuerdo como bailaba yo hace 20 años en la discoteca… ¿Qué arte tenía! Esto no significa que bailaba muy bien. Yo bailaba para pasármelo bien, siempre con una sonrisa en la cara y esto me hacía especial. Encontré una vez una chica que bailaba muy bien y bailamos juntos en una discoteca de pueblo. ¡Todos los ojos estaban puestos en nosotros! ¡Qué tiempos! ¡Baila y sonríele a la vida, así tendrás el mundo a tus pies!