¡Hola, buenas noches a todos! Estimados lectores de este foro, estoy muy feliz y quiero compartir mi alegría con vosotros. Hace un año pesaba 100 kilos y este año he perdido 30 kilos. ¡No me lo puedo creer! Estoy muy orgulloso de mi mismo y quiero seguir bajando hasta conseguir mi peso ideal. Lo hago por mi salud, pero también para verme mejor. Ya me puedo poner cosas que antes ni soñaba. Ahora estoy saliendo con una chica que conocí en la terapia. Estoy muy ilusionado. ¡Por fin voy a tener una vida normal! Pienso que mis pesadillas se han acabado. Espero no volver a pesar tanto. Me gustaría escuchar más historias de superación, me animan a seguir luchando. ¡Gracias!
Cargando...
Cargando...
¡Buenas noches, Mario! ¡Enhorabuena, campeón! Me alegro mucho por ti, eres un luchador. Yo tuve una alumna que tenía la misma fuerza de voluntad que tú. Los compañeros de clase se quedaron sorprendidos cuando le han visto después de dos años. Recuerdo que ella iba mucho al médico y a los nutricionistas. Le gustaba mucho la moda y pensaba que “era muy injusto no poder disfrutar de estos diseños exclusivos”. Hoy en día estudia arte en una universidad madrileña muy famosa. Te felicito una vez más y me despido de ti, me quedo muy satisfecha viendo que hay gente que comparte también las alegrías en este foro.
Cargando...
Cargando...
Cargando...
Mario, yo también he conseguido bajar peso después de mis dos embarazos y he vuelto a estar como antes. Pienso que algunas mujeres están gordas porque quieren. Piensan que después de casarse y tener hijos se les acaba la vida. No estoy de acuerdo con estas tonterías. Yo he ido al gimnasio y he seguido una dieta estricta. Mi marido me mira otra vez con deseo y no necesita mirar a otras para ser feliz. También he invertido mi dinero en una tiendo de moda y he contratado a mi hermana de dependienta. ¡Me siento muy orgullosa de mi misma!
Cargando...
¡Mario, buenas noches! Yo no tengo historia de superación, pero adoro la tuya. La vida es maravillosa si dejas de pensar en las cosas malas. Mi mujer me cuenta siempre la historia de su abuela. Nunca había ido a la escuela y aprendió a escribir con la ayuda de sus nietos. Era su mayor deseo. Aprendió a escribir, las tablas de multiplicar y, luego, aprendió geografía. ¡Se sabía la mujer más capitales que yo (según dice mi esposa)! Bueno, hay gente que la vida le da palos y se vuelve más fuerte y hay gente como yo que se conforma con poco.
Cargando...