He tenido una aventura de una noche y ahora me siento terrible

Querida Berta, no quiero juzgarte, pero me da la sensación que a ti te gustaba tu amigo y buscabas algo más. Pienso esto porque dices claramente lo que más te duele, perder tu honor y tu amigo. No es fácil estar casada y tener hijos, pero es tu decisión. Yo tengo muchos amigos, pero nunca he engañado a mi pareja con ellos. Creo que hay que saber diferenciar entre amistad y atracción. Yo no arriesgaría mi matrimonio y mi amistad por una noche de placer. Estar borracha no es ninguna excusa. Entiendo que has tenido un momento de debilidad, no sé cómo actuaría en tu caso.

Querida Berta, siento mucho lo que te pasa. Yo en tu caso no me preocuparía por el honor, me preocuparía más por el daño que he podido hacer a los demás. Has jugado con los sentimientos de tu amigo y de tu marido y ahora estás llena de remordimientos. En esta vida nos tiene que pasar de todo para aprender. No quiero juzgarte porque no soy perfecta, nadie lo es. Probablemente llegaste a un punto en el que te daba todo igual y has reaccionado de esta manera. Hay personas que hacen cosas peores, hasta se quitan la vida.  Tienes que asumir la responsabilidad y tienes dos opciones: vivir con la conciencia cargada o contarle esto a tu marido.

Querida Berta, yo he leído el título del mensaje y esperaba algo más caliente. Veo que no es así, es una aventura que has tenido con un amigo tuyo y esto no es nada morboso. No sé si has observado que estoy bromeando para romper el hielo. El problema que tú tienes no es la aventura en sí, el problema tuyo es conyugal. Cualquier persona que se te cruzaría por delante aquella noche te resultaría interesante. Necesita ayuda de verdad, no es fácil superar los problemas matrimoniales. Te has equivocado en acostarte con tu amigo, ahora ya no confías en nadie, sabes que él espera algo de ti y no es lo que necesitas en este momento. Deberías salir de tu casa unos días, incluso de tu localidad.

¡Berta, no te preocupes, tu honor está a salvo, lo has hecho con un amigo, no con un desconocido! Todos nos equivocamos, aunque algunos no sabemos dominar estos asuntos. Yo he engañado a mi mujer siempre y ella todavía no sabe nada. Yo lo hago con gente de fuera y sin dar detalles. No quiero que se entere medio pueblo con quien lo he hecho esta semana. Hay mucha gente que hace esto, para no decir todo el mundo. Tu amigo seguro que no va a decir nada y, si no te ha visto nadie, tu marido no lo sabrá. Hay gente que se pudre por dentro para no engañar a sus esposas y esto es peor.

¡Madre mía lo que estoy leyendo! No me refiero a lo que ha hecho Berta, me refiero a lo que hace y piensa la gente. Entiendo que hayas tenido problemas de pareja, yo también los he tenido, todo el mundo discute a veces, pero la solución no es la infidelidad. Te has equivocado y lo peor de todo es que lo has hecho con un amigo. ¡Yo me moriría de vergüenza! No quiero estar en tu lugar, pero tampoco quiero ser como Alex. Me quedé de piedra leyendo su mensaje. ¡Menos mal que no somos todos iguales! Berta, volviendo a tu problema, creo que deberías reflexionar bien sobre el asunto, pero lo más importante de todo es asumir que todos nos equivocamos.