¡Hola, estimados lectores! Os escribo porque soy un hombre apasionado de los deportes llamados “peligrosos”. A mí me encantan, pero estoy casado y mi mujer no pude con el miedo y la preocupación por mí. Un día le dije que debería probar para poder entender lo que yo siento, pero ella no es como yo, ella tiene mucho miedo. Ama la vida demasiado. No digo que yo no, pero yo quiero vivirla al máximo. Solo las personas como yo lo entienden. Yo si hago cosas normales me aburro. Para mí una vida aburrida es una condena a la muerte. Hay muchos muertos en vida, cosa que no me gusta.
Cargando...
Yo creo que estas cosas no son compatibles con tener una familia. No sé si tenéis hijos, pero esto es algo que se hace cuando vives solo y tienes ganas de aventura. Yo no soportaría vivir con una persona así, soy muy organizada y la inestabilidad me asusta. Yo no me casaría nunca con un piloto de fórmula 1, por ejemplo. Cuando vi el accidente de este piloto alemán, de Michael, me quedé boquiabierta. ¿qué necesidad tenía este hombre de estar ahí? ¿No tenía bastante con su deporte? ¡Pobre familia! No siempre el dinero nos da la felicidad, desde luego.
Cargando...
Cargando...
Cargando...
Los deportes de riesgo no son para cualquiera. Cuando eres joven y sin compromiso vale, pero después, no puedes poner en riesgo a todos los demás. Me refiero al riesgo de sufrir, por si no lo has entendido a la primera. A veces me expreso mal, pienso en una cosa y se me ocurre otra. En fin, que no deberías seguir así por tener otros compromisos. Hay que dejar el egoísmo a un lado e intentar ser más coherente. Si te casaste será por algo, yo por lo menos lo entiendo así. No hagas sufrir a nadie, no se lo merece.
Cargando...