¡Buenos días! Os escribo porque estoy muy preocupado. Hace dos meses que nació mi hijo y tengo muchas dudas sobre mi paternidad. Resulta que el niño no se parece a ninguno de los dos, los dos somos morenos con ojos marrones y mi hijo es rubio con ojos azules. He empezado a dudar de mi mujer y pienso que me ha engañado con otro. Ella dice que su abuela materna era así, pero yo no me fío demasiado. Normalmente los hijos se parecen a sus padres y, como mucho, a sus abuelos, no a su tatarabuela. ¿Ustedes qué piensan? ¡Gracias!
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¡Hola, Raúl! Yo creo que tu mujer te ha engañado, hay muy pocas probabilidades que salga como su abuela. Hoy en día algunas mujeres se casan con las que les tratan como unas reinas y disfrutan con los amantes. Yo conozco una así. Todos sus hijos son de padres diferentes, pero poca gente lo sabe. Yo lo sé porque soy muy amiga suya, peor el marido ni se fija. En tu caso te has dado cuenta porque no se parece a ninguno de los dos, pero mi amiga siempre busca a alguien parecido al marido o a ella. En esta vida hay de todo, ¡lo siento mucho!
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¡Buenas tardes! Te voy a contar la historia de mi madre y no vas a pensar mal de tu esposa. A mi madre sus hermanas le llamaban “la negra” porque era la única de la familia que era tan morena. Sus padres y sus hermanas eran blancas con los ojos claros y mi madre tenía la piel muy morena y los ojos negros. Mi abuela siempre decía que se parecía a su abuelo y nos enseñaba las fotos. Tu mujer es nieta de aquella mujer y conserva sus genes, aunque en ella no se ha notado. Debes aprender a confiar en tu esposa y , sobre todo, no acusar sin pruebas, tienes todas las de perder.
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