Tengo pocas pulgas, me enfado muy fácilmente y entonces hago cosas de las que después me arrepiento

Yo soy más o menos igual que tú, soy muy temperamental y luego sufro más de la cuenta. Me enciendo demasiado, sobre todo si se trata de la política o del futbol. Del futbol ya menos, pero de la política… mejor no os cuento. El otro día me puse a comentar algo en Facebook y me contestó un señor que tenía unas ideas distintas a las mías y me tiré toda la noche discutiendo. Casi llegamos a insultarnos, poco ha faltado. Mi mujer me estaba observando y tenía ya miedo y todo. Ella sabe muy bien como soy. Lo peor fue el día siguiente, estaba muy arrepentido.

Es verdad que no gusta ver personas así. Mi hermano es igual y no me hace ninguna gracia. Con la edad ha cambiado algo, pero es puro nervio y se enfada con muchísima facilidad. Muchas veces tiene razón, pero no se puede tener la última palabra siempre. Mi madre no puede con él y mi padre le deja en paz la mayoría de las veces para evitar los conflictos. Tienes que aprender que no vives solo en este mundo, vives en sociedad y te encuentras de todo. Antes de actuar respira hondo y cuenta hasta 10, a lo mejor te ayuda. Debería apuntarte a yoga o algo por el estilo, te vendría bien.

Veo que tienes problemas para controlar tus impulsos, deberías probar hacer unos ejercicios de relajación. Siempre he dicho que el yoga es buenísimo, pero hay más cosas. Tú tienes que buscar también un grupo de ayuda mutua para aprender a comportarte fuera de tu círculo más cercano. Supongo que el modelo que sigues no es el mejor, hay que ver donde están tus límites para poder cambiar. Los grupos de autoayuda son geniales, yo sé de muchas personas que han mejorado gracias a ellos. Busca uno, si no sabe dónde, habla con un psicoterapeuta. ¡Mucho ánimo! No te rindas nunca.

Pues a mí me gustan las personas así, son menos falsas y sabes a que esperarte. Mi marido es así y yo sé que no lo hace con mala intención. Así no sufre tanto como yo por no poder exteriorizarme. Yo lo guardo todo dentro y luego me pongo mala. Un día casi me da algo por no contar nada a nadie de lo que había hecho mi hermano. No tengo confianza con la gente, pienso tanto antes de actuar que ya no parezco humana. Esto no es nada bueno para la salud. Tengo que aprender a soltar la carga, de otro modo estoy perdida.

Yo creo que hay que buscar el término medio, ni una ni otra. Aprende a controlar un poco, pero no pases al otro extremo, por favor. No es bueno ser ni demasiado extrovertido, n demasiado introvertido. A mí nunca me han gustado las extremas. Soy moderado en todo y a veces saco de quicio a todos los demás con mi forma de ser. Nadie es perfecto. Solo nos queda aprender un poco todos los días para poder integrarnos mejor en sociedad. Integrases es lo mejor que podemos hacer porque somos seres sociales. No podemos vivir solos, ni debemos. ¡Mucho ánimo!