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¡Saludos a todos! Os escribo porque no estoy contenta con las decisiones que tomaron mis hermanas hace unos días. Me voy a casar en mayo y mi mayor ilusión es que mis hermanas sean mis damas de honor en la boda. Pero se han puesto de acuerdo y me han dicho que no. Me caso por la iglesia aunque no soy creyente. Mi futuro marido es muy creyente y su familia aún más. No me puedo quejar porque mi madre es igual que ellos. Mis hermanas no quieren saber nada de esto, dicen que es una estupidez y que me he convertido en algo que no soy y no quieren ser cómplices de una mentira. Estoy muy desilusionada y no sé qué hacer. 

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¡Hola Lola! Yo creo que es una mayor estupidez negarse a los deseos de una hermana en el día más importante de su vida. ¡Pensaba que había visto de todo en esta vida! Tienes que hablar con ellas, hasta mayo tienes tiempo. ¡Mira, yo te entiendo perfectamente! Yo soy cristiana y mi marido es musulmán. Él me quiere tanto que aceptó casarse por el rito cristiano. No vino nadie de su familia a pesar de llevarnos de maravilla, pero a él le ha dolido mucho estar solo aquel día. ¿A tus hermanas qué más les da en que te has convertido? Lo más importante es ser feliz.  

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Querida Lola, no te desilusiones, es solo un día. El día de mi boda solo conté con la presencia de mi hermano y dos buenas amigas mías y no pasó nada. Yo creo que la boda en si es un acto como cualquiera, importante es tener un matrimonio feliz. Hablando de bodas y de matrimonios ,te puedo decir  es solo una formalidad. Yo no entiendo porque lo he hecho, no necesito un papel para poder ser feliz al lado de la persona que amo. Entiendo que algunas personas son más tradicionales, que se imaginan la boda como en un cuento de hadas y lo respeto. Por tus hermanas no te preocupes, las tendrás al lado y da igual que se vistan o no de damas de honor.

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¡Lola, vaya hermanas que tienes! Yo no he tenido la oportunidad de casarme de blanco como he querido, tenía guardado el vestido de novia de mi madre… ¡Lo guardaré para mi hija, me hace mucha ilusión! El día de la boda es el día más importante de nuestras vidas, no se olvida tan fácil. Deberías hablar con tus hermanas, igual cambian de opinión. Cuando se casó mi hermana iba yo vestida de dama de honor y me sentía alguien importante. Solo por el vestido deberían cambiar de opinión. Es una ocasión para lucirse, no sé porque no lo piensan. Yo conocí al padre de mi hija en una boda. ¡Qué recuerdos!

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¡Muchas gracias, chicas! Me habéis animado un poco. Hablaré con mis hermanas para ver si cambian de opinión. Si no quieren por lo menos que se pongan guapas para las fotos para poder tener un buen recuerdo. Es verdad que el día de mi boda es muy importante, pero es más importante el amor que nos tenemos. Estoy muy ilusionada, ya lo tengo todo pensado. Solo falta ponerlo en marcha. Mis hermanas a lo mejor no van a cambiar de opinión, pero quiero que me ayuden con el vestido de novia, con el maquillaje y demás cosas. ¡No confío en nadie más que en ellas!
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