¡Buenos días a todos! Os escribo porque no sé con quien hablar de mi hermana menor, me saca de quicio y no puedo soportarla más. Es una pesada que invade mi intimidad, una persona que me hace la vida imposible. Me pone de los nervios y mis padres no hacen nada para frenarla. Tengo ganas de irme de casa, pero con 17 años es imposible. Encima, la pesada, invita a casa a sus amigas y no paran de reír toda la tarde. No puedo estudiar, no puedo leer, no puedo hacer nada en mi propia habitación. Es un trasto y me pone de los nervios. No la soporto.
Cargando...
Cargando...
Mi hermana me marcó de por vida, pero la mía es mayor. Yo siempre le he querido y pienso que ella también me quiere a su manera. Ella siempre ha intentado dirigir mi vida, controlarme a todas horas y sin dejarme hablar. No he tenido nunca confianza de contarle cosas intimas, temía que acabaría burlándose de mí o llamarme imbécil. A veces se me olvida como es y le cuento alguna cosa, pero luego me arrepiento y sigo encerrada en mi misma. Prefiero hablar con mi amigo, él siempre me escucha, aunque a veces pienso que soy un poco pesada.
Cargando...
Cargando...
Las hermanas y los hermanos son así, sobre todo cuando son pequeños. Los míos han sido demasiado buenos, pero yo para ellos he sido el malo de la película. A veces mi hermana me ha dicho que se sintió avergonzada por cosas que he hecho en el pasado. Una vez me pilló el marido de mi amante en su casa y me echó en la calle desnudo. Se he enterado hasta mi madre, ¡qué mal lo pasó la pobre! Me perdonaron porque saben que, en el fondo, soy un trozo de pan. He tenido siempre debilidad por las mujeres, nunca lo he negado.
Cargando...