Sus hijos son demasiado mimados y eso dificulta nuestra relación

¡Qué difícil es eso! Deberías ponerte en el lugar de tu marido. Supongo que la custodia la tiene su exmujer. Pobrecito, como los ve tan poco, los mima demasiado. No quiere que sus hijos dejen de quererle, lo entiendo perfectamente. Debes tener paciencia. Habla con él y dile que esos niños necesitan más disciplina. No es fácil hablarle a un padre sobre sus hijos, pero busca el momento más adecuado. Dile que sus hijos aprenderán mucho más si están guiados que dejarlos solos. Dile que lo más importante es su educación, no le estás diciendo ninguna mentira. ¡Seguro que lo entenderá!

¡Buenas tardes! Yo quería separarme hace dos meses porque no aguantaba a mi marido, pero pensé en mis hijos y dejé esos pensamientos a un lado. Prefiero sufrir yo antes que ellos. Mi marido es buena persona, pero no tenemos ya nada en común aparte de los hijos. Es triste, pero es verdad. Ahora las que nos quedamos en un matrimonio hasta el final somos las que no nos atrevemos a ser felices o pensamos que algún día vamos a llegar a pasar por lo mismo. Por eso nos quedamos con el malo conocido… Es una pena, pero no nos podemos arriesgar a exponer a nuestros hijos a todos esos cambios. Tu marido no sabe cómo contentar a sus hijos, por eso los mima. ¡Entiéndelo, por favor!

Yo creo que les pondría las pilas a esos niños mimados. Yo creo que es preferible que piensen que eres la madrastra mala que salirse con la suya. Habla con el padre y dile que esta situación no puede quedar así. Tiene que respetar tu punto de vista, de otra manera acabaréis mal. Supongo que no quiere pasar por oro divorcio. Tienes que imponerte, no puedes convertirte en la esclava de unos niños. ¡Qué les eduque sus padres! Si no son enseñados a respetar una persona adulta, mejor que los lleve a un colegio de monjitas. ¡Ellas tienen mucha mano izquierda!

Yo creo que eso tiene fácil solución. Habla con tu marido sobre la educación de sus hijos y habla sobre la relación tuya con ellos y con él. Hazle ver que no lo está haciendo bien y que a la larga va a sufrir las consecuencias. Dile que es más importante educar que vender la imagen del padre perfecto. Los niños crecerán y van a saber distinguir el bien del mal. Dile que no se preocupe, porque los niños no dejarán de quererle por imponer el respeto. No es fácil ser padre divorciado, yo sé todo eso mejor que nadie. El caso de tu marido es aún peor.