Tengo veintitres años y mi madre no deja de darme órdenes desde que llega a casa de trabajar. Me gustaría poder hablar más tranquilamente con ella y que la relación no se base solo en recibir órdenes y nada más. Creo que ya tengo una edad para no necesitar ese tipo de instrucciones y mandatos constantes. Me drena la energía completamente, ahora que tengo que convivir con mis padres todos los días durante las vacaciones. No puedo vivir tranquilamente y necesito más libertad.
P.D: Estoy muy agradecido con la madre que tengo, pero es demasiado... Quiero más privacidad y vivir un poco la vida.
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