¡Hola, buenas tardes! Me llamo Miriam, tengo 42 años, casada y con dos hijos. Hace poco mi marido se ha quedado en el paro y no encuentra otro trabajo. Ya no podemos pagar el alquiler del apartamento donde vivimos y estamos esperando que nos eche de un día para otro. Tenemos una casa en el pueblo y hemos pensado irnos a vivir ahí hasta que las cosas mejoren. No sé de qué vamos a vivir, pero ahí por lo menos no vamos a pagar el alquiler. La vida en la ciudad es muy cara, no podemos aguantar más tempo ahí. A mí no me importa ir al pueblo, pero no sé cómo decírselo a mis hijos. No sabemos cómo se lo van a tomar. ¿Qué hago?
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Querida Miriam, siento lo que os está pasando, tenéis que ser muy fuertes, os espera momentos mucho más duros. Nosotros hemos pasado por esto y sabemos cómo es. Hemos llegado a pasar de una relación perfecta a una relación llena de conflictos. Menos mal que nos queremos tanto, sino la crisis hubiera acabado con nuestro matrimonio. Habla con tus hijos, lo entenderán, no les queda otra. Diles que de momento es la única solución, explícales que será peor esperar que os echen de casa a la fuerza, como en la televisión. LA vida ha cambiado mucho en todos estos años, tenemos que sobrevivir como sea.
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Es difícil todo esto, los cambios no son buenos, sobre todo si no son cambios para mejor. Yo creo que al final me voy a hacer budista, me gusta mucho lo que dicen sobre las ilusiones, sobre lo que es la vida. Hay que vivir sin más, las ilusiones solo sirven para llevarte disgustos. Yo educaría a mis hijos de esta manera, pero no los tengo. Por una parte, mejor, no merece la pena traer al mundo más gente, ya hay demasiados pobres sufriendo. Prefiero sufrir solo para evitar ver el sufrimiento de los demás. Igual soy egoísta, inmaduro... En fin, soy cobarde. A ti solo te queda luchar para salir adelante, explicales a tus hijos que son rachas.
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Creo que los niños lo entenderán, no les queda otra, ellos se adaptan mucho mejor que nosotros. Al principio sufrirán los cambios, pero después se acostumbrarán a la nueva situación. Los niños deben aprender desde punto y hora que hay que jugar con las cartas que tenemos e intentar ganar. Vendrán tiempos mejores paras vosotros también, estoy convencida. Tenéis que pensar que es lo mejor para vosotros en este momento y las decisiones se hablan en familia. Debes hablar de tus planes delante de los niños, supongo que ellos lo entenderán mucho mejor de esta manera. Siempre hay que exponer las dos situaciones con sus consecuencias, esto ayuda mucho.
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